Borja Thyssen y Blanca Cuesta se han unido al nutrido grupo de rostros conocidos que este año han cambiado las procesiones por el esquí. Asiduos a la Semana Santa malagueña cuando las relaciones con su madre, la Baronesa Thyssen, era normales, Borja y Blanca han hecho las maletas y se han trasladado a la estación de esquí de Baqueira- Beret, en la que también se encuentra la infanta Elena, los hijos de la infanta Cristina o Alejandra Prat.
Felices y relajados mientras se preparaban para disfrutar de un día en las pistas del Pirineo leridano, Borja y Blanca dejaron a sus dos hijos mayores, Sacha, de 5 años, y Eric, de 2 años y medio, en clases de esquí, mientras que el pequeño Enzo, de tan solo 5 meses, imaginamos que se quedaría en casa. Pendientes de que sus hijos, tuvieran todo el equipo necesario para comenzar a aprender el deporte blanco, casco, guantes, esquís… el matrimonio se dispuso a pasar unas horas en solitario deslizándose sobre la nieve.
La Baronesa La Thyssen, por su parte, ya se ha dejado ver por su querida Málaga disfrutando de las procesiones en compañía de Manolo Segura, el padre de Borja, con el que Carmen mantiene una bonita amistad. Junto a él pudimos ver a la Baronesa en el desfile procesional de María Santísima de Lágrimas y Favores, de la que es cofrade Antonio Banderas.
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