No son extravagancias o caprichos de estrella, David Beckham ha confesado que padece un Trastorno Obsesivo Compulsivo, una enfermedad psicológica que hace que, en ocasiones, se comporte de modo extraño. El centrocampista del Real Madrid, habló por primera vez de su enfermedad en una entrevista concedida a la cadena de televisión británica ITV, de la que se han hecho eco los medios de comunicación de todo el mundo.
Beckham comenzó diciendo: "Tengo Trastorno Obsesivo Compulsivo y todo debe estar ordenado en línea recta y siempre deben ser pares". De ahí, pasó a describir algunas de las manías que le producen esta patología: "Cuando meto los refrescos en la nevera, deben ser números pares, si son impares quito uno y lo meto en un armario distinto. Si voy a un hotel, antes de relajarme, tengo que poner todos los panfletos y los libros que haya en la habitación dentro de un cajón. Todo debe estar impecable. En cada partido, estreno unas botas y que compro exactamente veinte paquetes de noodles (fideos orientales) cada vez que voy al supermercado’.
Sus compañeros del Real Madrid no sabían que padece este trastorno ya que David lo ocultó para que no le ocurriera lo mismo que con sus amigos de cuando jugaba en el Manchester United. "Cuando nos hospedábamos en hoteles, venían a mi habitación y yo pensaba que querían charlar pero, en realidad, venían a desordenar todo y cuando se iban era evidente que habían cambiado muchas cosas y yo lo tenía que volver a colocar todo".
Semejantes manías no son siempre bien entendidas por su mujer, Victoria. "Ella me dice que estoy algo loco porque está todo el tiempo ordenando y organizando para que todo esté perfecto cuando llegue a casa". Victoria tampoco comprende la desmedida afición de su marido por los tatuajes: "Resulta extraño pero el dolor me gusta de verdad. Victoria no quiere que me haga más pero uno se hace adicto a esto. Aunque suene extraño, el dolor de la aguja del tatuaje me divierte".
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