Seguramente habrás escuchado en más de una ocasión que no hay una fórmula mágica que garantice la felicidad plena. No existe una dieta, un alimento o un superalimento que te la ponga en bandeja de plata. Sin embargo, sí existe un camino hacia el bienestar, algo que está íntimamente ligado a nuestra salud física y mental. En este sentido, la alimentación puede jugar un papel importante, ya que no solo favorece el correcto funcionamiento de nuestro organismo, sino que también nos ayuda a lucir una piel más radiante y un cabello más fuerte y saludable. Una dieta saludable, en definitiva, influye en todos los aspectos de nuestra vida.
Como explica la dietista-nutricionista de Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, Ainoa Romero, la dieta mediterránea, junto a la práctica diaria de ejercicio físico son dos ingredientes indispensables para gozar de una buena salud. Sin olvidar, consumir alimentos frescos y de temporada e ingerir una cantidad adecuada de agua. Su colega Inés Martín, dietista-nutricionista de Quirónsalud Sagrado Corazón también recuerda que “tan importante como comer sano es comer seguro", e insiste en que “es competencia de cada consumidor ser responsable de que: adquisición, almacenaje, manipulación y cocinado de los alimentos, sean apropiados para garantizar una ‘alimentación segura’.
Partiendo de estas premisas, también hay que recordar que comer es un placer y que hay alimentos que nos pueden aportar una experiencia muy satisfactoria al consumirlos y que, además, contribuyen a hacernos sentirnos mejor. Incluirlos en la dieta saludable, por tanto, no nos catapultará hacia la felicidad, pero sí proporcionará a nuestro cerebro una grata sensación de bienestar.