Sí, de las emociones también se habla
En su opinión, lo más importante sería ser conscientes de que tenemos una parte emocional, que es más instintiva y primitiva y, en general, la solemos tener menos desarrollada y, sobre todo, menos conocida. “Tenemos que reestructurar la idea de que 'de las emociones no se habla', o que 'no está bien visto hablar de emociones'. Es una creencia limitante en la sociedad y es un aspecto al que tenemos que darle la misma importancia que a los pensamientos o las conductas”, nos cuenta.
Y es que hay que asumir una idea de una vez por todas: la salud emocional es una parte muy importante de la salud en general. “Está comprobado que los individuos que son conscientes de sus sentimientos tienen una mejor gestión de los pensamientos y de sus conductas. Y tienen muchas más herramientas para afrontar los sucesos de la vida. En general, son personas que se encuentran bien dentro de su propia piel, son capaces de mantener buena relación con ellos mismos y una mejor relación con los demás”, nos explica.
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