Es muy frecuente, que en esta época del año, con el calor, seamos muchas las que sufrimos de piernas cansadas. Esta dolencia se caracteriza por ir acompañada de retención de líquidos así como de calambres y pesadez en las piernas.

Los síntomas se agudizan a lo largo del día, siendo por la noche el momento donde más malestar se siente.
Existen algunos factores, como el sobrepeso, malos hábitos alimenticios y el sedentarismo, que agudizan y empeoran el problema de piernas cansadas:

- Sobrepeso: Un porcentaje de grasa más elevado del óptimo, origina una acumulación de lípidos en los vasos sanguíneos que dificultan la circulación sanguínea. Esto, además de originar piernas cansadas, produce varices y edemas.

- Malos hábitos alimenticios: Una alimentación rica en grasas saturadas origina un aumento de colesterol y triglicéridos que dificultan la circulación de la sangre. Por otro lado, un bajo nivel de hidratación produce retención de líquidos. Yo a mis clientas siempre les pongo el mismo ejemplo: si tenemos un vaso con agua sucia y le añadimos agua, al final esa agua termina por limpiarse. Nuestro cuerpo funciona igual, necesita agua para llevar a cabo todas sus funciones metabólicas.

- Sedentarismo: El pasar mucho tiempo en la misma postura dificulta el retorno venoso originado la aparición de varices.

MIS CONSEJOS:

1) Si tienes problemas de piernas cansadas, lo ideal es que lo radiques cuanto antes para evitar que vaya a peor. Cuida la alimentación llevando una dieta equilibrada y baja en grasas saturadas.

2) Bebe dos litros de agua diarios y realiza ejercicio físico con regularidad.

3) Evita pasar largos periodos en la misma postura y realiza estiramientos cada cierto tiempo.

4) No lleves ropa ajustada que dificulte la circulación.

5) Por último, me gustaría indicaros, que existen productos de fitoterapia compuestos a base de frutos rojos y cítricos, que fomentan la circulación sanguínea y el retorno venoso.