Hablamos con Pablo de Borman el sobrino ‘viral’ de José Luis Martínez-Almeida

©Fernando Junco

—¿Cómo has vivido la repercusión que has generado?

—Me alegra mucho que mi tío haya encontrado el amor y dije lo que sentía desde el corazón. De repente, hubo muchísima atención mediática y me agobié un poco los días siguientes. Es muy raro que te reconozcan.

—Cuéntanos alguna situación.

—El día después de la boda, paseé por El Retiro con mis hermanos y la gente decía: “El sobrino de Almeida”. Incluso, alguien intentó grabarme un vídeo. Me ha pillado algo desprevenido.

—¿Cuál crees que es el secreto de tu magnetismo?

—No sé si tengo algo tan especial, pero soy honesto. Ese día hablé sin filtros de Dios, de mis emociones. Me alegra mucho si ha llegado al corazón de alguien.

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—Háblanos un poco de ti.

—Nací en Bruselas. Mis padres se conocieron en Bélgica. Mi madre —Mayi, una de los cinco hermanos mayores de Almeida— estudió allí y entró a trabajar en la Unión Europea. Mi padre es topógrafo y arquitecto.

—¿Cómo fue tu infancia? 

—Muy feliz en Bruselas, con mis padres y mis cuatro hermanos. Y muy ligado a mi familia española. Recuerdo con cariño las Navidades con mi abuelos.

—¿A qué te dedicas?

—A muchas cosas. Estudié Inter­national Business en Maastricht (Países Bajos) y me especialicé en Marketing. Acabo de hacer un curso de Branded Content, en la Universidad Camilo José Cela, y estoy de prácticas en una cadena de restaurantes.

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—Además, has desfilado.

—Sí, también soy modelo. Siempre he tenido ese objetivo. Con 18 años, empecé en el Fashion­ Clash Festival, que se hace con marcas emergentes y tiene una reputación internacional.

—Hemos visto que tienes un canal de YouTube y un blog. ¿Siempre fuiste tan extravertido?

—Sí. En el colegio daba clases de teatro y de baile. Eso ha fomentado que me relacione con los demás. Con 15 años, empecé en YouTube y, en julio pasado, mi blog. En esta era, en que las redes son tan superficiales y su contenido es de consumición rápida, quería compartir algo más profundo, espiritual y personal.

—Te hiciste viral al hablar del amor de tu tío. ¿Cómo te va a ti?

—Mi tío me hace creer en el amor más que nunca. También cada uno lo encuentra gracias al plan de Dios. Para mí, el amor lo es todo. Puedes tenerlo contigo mismo, pero también se puede compartir con otra persona. Por ahora, estoy soltero y feliz conmigo mismo. Creo que el amor propio siempre pasa por delante.

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“Mi tío me inspira”

—¿Qué destacarías de tu tío?

—Es muy trabajador, cariñoso, con valores y muy cercano a la gente. Me inspira mucho.

—¿Y de su mujer, Teresa?

—Tiene un corazón de oro. Es un amor, la verdad.

—¿Qué es lo mejor que has aprendido de tus padres?

—Muchas cosas. De mi padre, que nunca hay que abandonar. Aunque algo te cueste o sea difícil, hay que afrontarlo y dar lo mejor de uno mismo. De mi madre, la generosidad, el amor incondicional y la bondad. Siempre he podido hablar con ella de todo y sin sentirme juzgado.

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—¿Por qué dices eso?

—Es una madre muy abierta, que te hace sentir seguro.

—¿Cómo viviste la boda de tu tío, a la que han llamado ‘del año’?

—Entiendo la atención, pero, para mí, era la boda de mi tío. Lo que destaco es el amor tan fuerte de los novios que se sentía. También, la felicidad de todos los invitados. Todo fue precioso.

—Y una celebración divertida, con tu tío bailando un chotis.

—Sí, fue muy divertido.

©CordonPress

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