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Este martes, 9 de abril, ha comenzado el juicio en Tailandia contra Daniel Sancho, acusado de asesinar a Edwin Arrieta. El cocinero español, hijo del actor Rodolfo Sancho, se ha sentado en el banquillo de los acusados esposado de pies y manos, en un juicio en el que la Fiscalía del país asiático tratará de demostrar que asesinó de forma premeditada al cirujano colombiano, mientras la defensa argumentará que fue un accidente.
Rodolfo Sancho, que aterrizó en Tailandia hace unas dos semanas, ha estado presente en el inicio del proceso judicial. El actor ha llegado aparentemente tranquilo al tribunal provincial de Samui, respondiendo a las decenas de medios españoles que se han desplazado hasta allí para cubrir uno de los casos más mediáticos de los últimos años. "Estoy bien, gracias por el interés", ha dicho. Silvia Bronchalo, finalmente, no ha asistido a esta primera sesión del juicio, a pesar de haber aterrizado ayer en Tailandia.
La primera sesión del juicio se ha celebrado a puerta cerrada, lo que ha impedido ver al cocinero. Las cámaras tan solo han captado su llegada al tribunal en un furgón de la policía tailandesa.
Los abogados de la familia de Edwin Arrieta en España, Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte, del bufete Ospina Abogados, también han estado presentes en el juicio. De hecho, Gonzalo Ospina ha hablado con los medios a su llegada. "Hemos tenido la oportunidad de hablar con Rodolfo, hemos intercambiado alguna palabra de lo más cordial. Me ha demostrado su afecto más humano en estos momentos tan difíciles para todas las partes", ha dicho el letrado. Según ha trasladado en ese momento, el actor podría estar presente en la sala durante el juicio: "Nosotros entendemos que sí, que va a poder estar en la sala. Está desarrollándose todo con total normalidad", ha añadido. Finalmente, ha sido así. Rodolfo ha estado presente en esta primera sesión, que ha durado nueve horas.
En esta jornada, han declarado cuatro testigos de la Fiscalía que coincidieron con Sancho en la isla de Phangan, escenario de los hechos ocurridos el pasado 2 de agosto. En concreto ha declarado la mujer que encontró los primeros restos del fallecido en un vertedero, la que alquiló una moto al chef y los encargados de los dos hoteles en los que se alojó el acusado, uno de ellos en el que tuvo lugar el supuesto asesinato.
Daniel, tal y como ha informado Gonzalo Ospina, se ha vuelto a declarar no culpable del asesinato premeditado de Edwin Arrieta, siguiendo así con su línea de defensa, demostrar que la muerte del cirujano colombiano fue en defensa propia. También se ha declarado no culpable del delito de destrucción de documentación ajena. Tan solo ha reconocido la ocultación del cuerpo del cirujano colombiano. "Hemos tenido la oportunidad de ver a Daniel, le hemos visto muy seguro de sí mismo, no ha mostrado que tuviera ninguna sensación de arrepentimiento", ha explicado el letrado.
Además, el abogado ha confirmado que el chef ha podido hacer varias preguntas a los testigos. "La imagen ha sido escalofriante al verle encadenado de pies y manos, pero en relación a las garantías procesales que está teniendo yo creo que son bastante amplias. El tribunal le está permitiendo realizar preguntas a los testigos", ha contado.
Por último, Gonzalo Ospina ha transmitido que el juez del caso ha ordenado que no se informe de nada de lo que pase dentro de la sala bajo penas de cárcel.
¿Cuándo declarará Daniel Sancho?
Según el calendario preliminar del tribunal al que tuvo acceso EFE, los testigos de la defensa comparecerán desde el 25 de abril, cuando lo harán el propio Sancho y su padre, hasta el 3 de mayo, fecha en la que el acusado podría hacer una declaración final. Los padres de Edwin Arrieta finalmente no declararán en el juicio al haber rechazado el tribunal su petición de hacerlo por videoconferencia.
El chef se encuentra en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto tras declararse culpable del asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. "Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho", dijo en declaraciones a Efe cuando fue detenido.
El homicidio involuntario que admite Daniel está castigado por la justicia tailandesa con penas de 6 a 10 años de cárcel, mientras que el asesinato con premeditación del que lo acusa la Fiscalía está penado con la pena de muerte, condena que podría conmutarse por cadena perpetua. Rodolfo Sancho, por su parte, espera que el veredicto sea lo más favorable posible para su hijo. "El concepto de cadena perpetua lo tengo eliminado de la cabeza. Tenemos la ilusion de que le declaren no culpable", ha dicho en El caso Sancho: Episodio cero, el documental que se ha estrenado este martes en HBO Max.
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