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Anna Sophia Robb ya es oficialmente una mujer casada. La actriz se ha dado el sí quiero con el abogado Trevor Paul después de seis años de noviazgo en una emotiva boda íntima con toques rurales celebrada en una finca al norte de Nueva York. Un entorno de ensueño como este solo podía ir acompañado de un vestido de novia propio de un cuento de hadas, la intérprete no ha defraudado con su elección y ha lucido radiante con un vestido compuesto por un corpiño en forma de corazón y una vaporosa falda, que ha complementado con un largo velo y un tul alrededor de su cuello.
No se puede negar que este traje es propio de una princesa, puesto que precisamente la inspiración de su diseño se encuentra en Grace Kelly, concretamente en la película Atrapa un ladrón, donde la esposa del fallecido príncipe Rainiero de Mónaco portaba un estilismo muy similar. Esta pieza está firmada por la modista estadounidense Danielle Frankel, muy conocida entre las novias de la ciudad que nunca duerme por su gran capacidad de innovación, sin perder el toque elegante y atemporal que toda prometida busca a la hora de pasar por el altar.
Este no ha sido el único guiño al pasado que la protagonista de The Carrie Diaries ha querido tener en su enlace, puesto que las joyas, concretamente unos pendientes de diamantes, tenían un significado muy especial para ella, ya que pertenecían a su abuela, que perdió la vida en los primeros meses de la pandemia. Un precioso detalle con el que a buen seguro se habrá sentido más cerca de su querida abuela.
Una novia tres cambios
De la misma manera, y según ha mostrado en sus perfiles sociales, para el momento de la recepción con los invitados, una especie de barbacoa al aire libre, la artista optó por modificar su estilismo a un atuendo algo más informal y cómodo. En este caso, una confección lencera con distintas flores bordadas en el cuerpo que resaltaba su estilizada figura y le permitía mayor libertad de movimientos. Igualmente, compartió en su muro algunas imágenes de la ceremonia civil en la que se decantó por un favorecedor vestido midi de mangas abullonadas.
Grace Kelly fuente de inspiración infinita
Anna Sophia no ha sido la única que se ha inspirado en la madre de Alberto de Mónaco y ha 'copiado' su vestido, sino que también la inolvidable Diana de Gales se decantó por un outfit muy similar cuando pisó la alfombra roja de Cannes en el año 1987. Sin duda, uno de los looks más inolvidables de la princesa del pueblo, que, en su caso, se decantó por un tono azul cielo, uno de sus favoritos.
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