En la localidad hispalense de Mairena de Alcor

Davide, hijo de Carlo Ancelotti, da el 'sí, quiero' a la artista sevillana Ana Galocha

La hacienda los Molinillos ha sido el escenario de la romántica ceremonia

Por Belén Nava M., L.F.S

Carlo Ancelotti tiene mucho que celebrar además de los últimos títulos del Real Madrid. Su hijo Davide, segundo entrenador del equipo merengue, se ha casado con Ana Galocha, madre de sus mellizos, Leonardo y Lucas, que nacieron en enero de 2019 y han sido los otros grandes protagonistas del enlace. La ceremonia civil ha tenido lugar en la Hacienda Los Molinillos, de Mairena de Alcor (Sevilla), localidad natal de la novia. La pintora ha viajado con su padrino hasta la finca en un coche al que le han quitado la capota cuando estaban llegando. En ese momento se han podido ver ya los primeros detalles del secreto mejor guardado: su look nupcial

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La ya nuera del entrenador del Real Madrid ha optado por un vestido de guipur con manga larga que marcaba su silueta, la melena suelta y un ramo de flores silvestres. Como el sol aún brillaba en el cielo, llevaba unas gafas puestas con montura blanca que se ha quitado antes de bajar del vehículo. Tampoco ha faltado el abanico, el nuevo accesorio de moda entre las novias más estilosas, como Marta Lozano o Nuria March, que también se casa este mismo viernes en Londres. . 

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Uno de los momentos más emotivos se ha producido cuando la novia ha ido caminando hacia el altar con la canción Yo te vi pasar, de Manuel Carrasco, sonando de fondo. Al ver a todos sus familiares y amigos y a Davide con sus niños esperándola en el altar, no ha podido reprimir las lágrimas de emoción. Mientras, los allí presentes elogiaban lo radiante que está. La ceremonia se ha celebrado al aire libre y los invitados tenían sombrilas individuales y otros más grandes en color blanco para hacer frente a las altas temperaturas que marcan los termómetros en Sevilla. Además, ha habido un grupo musical durante la liturgia. "Claro que quiero", ha dicho Ana al ser preguntada si quería contraer matrimonio con Davide. El novio, a la misma pregunta, ha respondido con un rotundo "sí".

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La finca, adornada con flores para la ocasión, es la misma en la que celebraron su banquete de boda en 2015 Cayetano Rivera y Eva González. Precisamente la hermana de la modelo, María, ha sido una de las asistentes al enlace de los Ancelotti Galocha. Algunos de los invitados han llegdo en unos autobuses habilitados mientras que otros lo han hecho en su propio coche. El propio novio, Davide, era uno de los primeros en llegar a Los Molinillos como copiloto de un vehículo oscuro en el que se veía parte de su estilismo: chaleco oscuro y corbata gris. Le acompañaba su hermana Katia, que ha ejercido de orgullosa madrina. 

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Una vez convertidos en marido y mujer, aprovechando las últimas horas de luz del día y el mágico atardecer sevillano, han disfrutado de un cóctel amenizado por Giolì & Assia, que son italianas. Después ha comenzado la cena, para la que se han instalado unas mesas largas con velas y centros florales en tonos claros. El menú constaba de gazpacho amarillo con tomates ligeramente cítricos y langostinos de Sanlúcar; lubina y ternera. Para finalizar, dos postres: cheescake y arroz con leche. 

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Ocho años de amor

Davide, de 32 años es hijo de Carlos Ancelotti (justamente este viernes es su cumpleaños) y su primera esposa, Luisa Gibellini, fallecida el pasado año, y tiene una hermana mayor, Katia, de 38 años. Comenzó su historia de amor con Ana Galocha, de 37, en 2014 cuando era preparador físico del Real Madrid. Desde entonces se han vuelto inseparables y su novia le ha acompañado cuando sus compromisos profesionales le llevaron fuera de España. El hijo de Ancelotti fichó en 2016 como segundo entrenador del Bayern de Munich y, porteriormente, en el SSC Nápoles. Antes de recalar en el club blanco también fue el segundo técnico del Everto, en Liverpool. 

Por su parte, Ana comenzó orientando su carrera profesional al mundo de la interpretación y empezó a trabajar como reportera, hasta que el mundo del arte se convirtió en su pasión. Entre sus muchas ilustraciones destacan aquellas dedicadas a sus hijos y su ya marido, de los que ha realizado numerosos retratos.