Vive con su padre desde hace algún tiempo y según ha confesado este está “muy orgulloso de tenerla a su lado”. Antonio David Flores esboza siempre una sonrisa cada vez que habla de su hija mayor Rocío, que tiene ya 18 años y que está “guapísima, bellísima”, según dijo el colaborador televisivo hace algunas semanas. La joven está plenamente adaptada a su vida con su padre, la mujer de este, Olga Moreno, y la hija de ambos Lola, que es con quienes reside.
Después de cumplir su horario en el instituto, a la adolescente le esperaba una tarde llena de citas. Se la pudo ver primero paseando por las calles de Málaga con uno de sus compañeros de clase y después había quedado con Olga, la mujer de su padre. Con ella estuvo tomando algo en un centro comercial y luego las dos recogieron a Lola, la hija de Antonio David y Olga, a la que llevaron al hospital, quizá para una revisión.
Antonio David ha comentado que su hija está pensando en continuar sus estudios encaminándose al terreno de la psicología. “En principio quiere ser psicóloga, ya se sabe que los niños después van cambiando” dijo recientemente. Siempre ha defendido que su hija no quiere tener una dimensión pública y por eso la joven lleva una vida discreta, alejada de la atención de los medios.
Rocío se mantiene ajena al cruce de declaraciones que en las últimas semanas ha enfrentado a sus padres. Antonio David Flores hizo unas declaraciones en la revista Lecturas en las que habló de la relación de su hija mayor y su madre, Rocío Carrasco. “Cuando unos hijos no quieren estar en casa de su madre, por algo será” dijo. Unas palabras a las que respondió Rocío Carrasco en su programa Hable con ellas. “Voy a seguir guardando silencio como he venido haciendo todo este tiempo, no voy a invertir en ningún medio de comunicación para desmentir ni hechos ni opiniones vertidas sobre mí” aclaró.
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