¿Cómo es la cárcel de Alcalá de Guadaira?

Por hola.com

Una de sus características es que es de reducidas dimensiones, sobre todo en las zonas residenciales, lo que impide que pueda albergar un elevado número de internas. Entre la Sección Abierta (con 20 habitaciones), el Módulo A de destinos (con 10); el Módulo de Madres (con 20) y los 3 Módulos de Interior (con 22, 16 y 16 respectivamente) sólo cuenta con 104 habitaciones.

El módulo interior se divide en tres partes: en el Módulo I cada habitación es individual, el Módulo III tiene tres camas al mismo nivel en cada habitación, y en el Módulo V tienen dos literas y una cama individual, es decir, cinco plazas. Todas las habitaciones son amplias y ventiladas, pero sólo poseen calefacción. Las habitaciones de los módulos compartidos tienen un aseo independiente del dormitorio, para preservar la intimidad. Las duchas son comunes y están situadas fuera de las habitaciones al fondo de cada módulo.


 

VER GALERÍA



Además, se han decorado todas las habitaciones con diferentes motivos y colores, según cada módulo, utilizando para ello las labores que las propias presas realizan en los talleres formativos. Así, tanto los azulejos de los lavabos; las telas de colchas y cortinas; las mesillas y cabeceros de madera, comparten similares motivos de diseño. Con ello se ha implicado a las internas en la decoración y se adquiere también un mayor compromiso para su conservación.

En cuanto a la ubicación de las internas, en las habitaciones compartidas se tiene en cuenta, en la medida de lo posible, el deseo de las propias internas y sus intereses, buscando la mayor afinidad posible entre ellas, por amistad, parentesco o perfil psicológico.


 

VER GALERÍA



Muy pocas son las internas que solicitan habitación individual. El módulo 1 se reserva para las mujeres de mayor edad, o mayor condena, que solicitan estar solas. En casos contados, se destina a este módulo, provisionalmente, a internas de reciente ingreso con un expediente de alteraciones o problemas de convivencia.

A medida que su implicación en las actividades y su comportamiento se estabilizan, se le permite compartir habitación con las compañeras que solicite. Los profesionales del Centro son los que valoran la ubicación en el ingreso, y atienden las frecuentes peticiones de cambios de habitación, uno de los factores fundamentales que favorecen el ambiente relajado del centro.