Electricidad y gas: España, en la media europea de tarifas

Por hola.com

Por la OCU

Desde el 1 de enero de 2003, todos los consumidores españoles podemos elegir libremente nuestro proveedor de gas y de electricidad. El primer beneficiario de la liberalización debería haber sido el consumidor final, pero los avances han sido minúsculos y si no se controla bien el proceso, pordía suponer incluso un retroceso en la protección.
De momento, para que los clientes domésticos no queden a merced de las grandes empresas, existe un mecanismo de regulación, el TUR. 

La TUR, ¿protección o amenaza?
TUR significa Tarifa de Último Recurso. Está pensada para garantizar que todos los clientes domésticos reciban un suministro de gas y energía eléctrica, con una calidad determinada y a unos precios razonables. Su importe lo fija el Gobierno y se actualiza cada trimestre según el coste de las materias primas y la demanda. En la práctica, la TUR funciona como un tope máximo a las tarifas libres y, para que no plantee una competencia desleal a las empresas, debe cubrir todos los costes. Así pues, para que los precios nose disparen, los costes de la energía deben fijarse de forma transparente. 

Comparativa europea: España en la media
Los precios de la energía en España se sitúan en un nivel medio respecto a los ocho países que ha comparado en un estudio la OCU, que incluyen Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal y Reino Unido. El resultado pone en duda el mensaje de que las tarifas actuales no cubren los costes yq ue hay que elevarlas. 

En todos los perfiles de gas y electricidad, españa se encuentra en posiciones medias respecto a otros países europeos. Para el consumo de electricidad, la factura anual e sun poco inferior a la media pero un 25% más cara que en Francia y un 10% más que en Portugal. En la factura de gas, la de un hogar con calefacción, hay 300 euros anuales de diferencia entre el país más caro y el más barato, con España en la media. 

España: ahorros insignificantes
La liberalización no está dando grandes frutos en nuestro país. El descuento real en gas o electricidad respecto a la tarifa oficial no supera el 3%. Los ahorros con las tarifas libres son, por ahora, poco relevantes. Las comercializadoras ofrecen una información poco clara sobre los precios y muchas ofertas implican contratar servicios adicionales, algo de lo que es conveniente cerciorarse antes de contratar.