Viajes

Asturias

La playa del Silencio, donde sólo se oye el rugir del mar

1 

La playa del Silencio, un lugar ideal para relajarse con el sonido del mar.

Una playa de concha cerrada, con las aguas más tranquilas de la zona.

Esta luminosa playa envuelve por su singular magnetismo. Su concha es cerrada, sin peligro, y las aguas son las más tranquilas de la zona. Pero hay algo que la hace salvaje, rebelde. Quizá sea su localización dentro del paisaje protegido de la costa occidental, 35 kilómetros de acantilados agrestes donde se aprecia con claridad el origen silíceo del litoral occidental asturiano. En un entorno rural, envuelta en una densa vegetación atlántica y presidiendo un paraje escarpado salpicado de islotes, el Silencio es, sin duda, una playa de exposición, más para ver que para bañarse en ella. Las viejas casetas de pescadores dan pistas de que la pesca con caña es habitual por estos pagos, donde también es frecuente ver algún submarinista de paso.

Empinada resulta la bajada al xogarral (caleta de cantos rodados) y sus aguas lagunales profundas. En verano hay que dejar el coche en Castañedas y bajar a pie ese poco más de un kilómetro que sorprende por su deslumbrante belleza. Además, la vista de peña Cogolla, punto de anidamiento de una importante colonia de cormoranes, es muy apetecible. También se puede participar en la excursión por la cala y los alrededores que organiza la Oficina de Turismo de Cudillero, bautizada como las Murallas del Paraíso.

Los vientos del Silencio soplan suaves de componente Noroeste, pero los más fuertes, sobre todo en días playeros, llegan del Noreste, aunque en este caso la playa está arropada por la verticalidad de un espectacular acantilado que parece puesto a la medida para cumplir la función de pantalla protectora.

Si quiere conocer más playas de nuestro litoral, pinche aquí

Prohibida su reproducción total o parcial. ©2006 Hola, S.A.

  

1