Viajes

Asturias

Entre el mar y la montaña

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El encantador pueblecito de Viavélez.

La hermosa playa de Torimbia, en Niembro (Llanes).

Si en usted ha latido alguna vez la secreta esperanza de vivir una historia de amor en un idílico paisaje, tenga la seguridad de que el Principado de Asturias servirá a sus propósitos. ¿Quién no se ha imaginado paseando por alguna de sus solitarias y maravillosas playas, disfrutando en el restaurante de alguna pequeña villa marinera o gozando de la contemplación de unos valles arropados por la imponente majestad de los Picos de Europa? Y es que el escenario no podría ser más apropiado: a un lado la bravura del Cantábrico y, al otro, la Cordillera Cantábrica; todo lo demás, evidentemente, depende exclusivamente de usted.

La carretera N-634 recorre una espectacular costa, plagada de playas, acantilados de impresionantes vistas y pueblecitos de indudable sabor marinero. Desde Colombres corre paralela al mar hasta adentrarse en los confines más occidentales, justo hasta llegar a la ría de Eo, frontera natural con las tierras gallegas. Nuestro itinerario comienza en Llanes, pueblo de raigambre ballenera que sigue conservando todo el encanto de un casco antiguo que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. Todavía conserva una parte de la muralla del siglo XIII, además de interesantes edificios, como los palacios de Gaztañaga y de los Duques de Estrada, la Torre del castillo, la iglesia de Santa Mª del Concejo o la antigua casa de Posada Herrera. Pero si lo que quiere es disfrutar del paisaje, dése una vuelta por el Paseo de San Pedro, que bordea acantilados y playas y sirve de inmejorable atalaya para contemplar la villa a orillas del mar.

Prohibida su reproducción total o parcial. ©2006 Hola, S.A.

  

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