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No hay ningún otro lugar en España más cerca del cielo que la cima del Teide. Pero la montaña más alta de nuestro país, a 3715 metros de altitud, y el tercer volcán más elevado del mundo no acaba y empieza en la cumbre, son numerosas las rutas y actividades que se pueden hacer en el parque nacional al que da nombre, desde ir en busca de las mejores panorámicas de este paraíso lunar a experiencias nocturnas. Por la noche, sin contaminación lumínica y con un cielo despejado, es el punto de partida de un inolvidable viaje por las estrellas. En esta guía encontrarás todas las pistas para acercarte a esta joya natural, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

 

CÓMO LLEGAR AL TEIDE

El Parque Nacional se sitúa en el centro de la isla de Tenerife, entre el valle de la Orotava, que lo flanquea por el norte, y el Pinar de Villaflor, por el sur. En coche se puede acceder por ambas vertientes, ya sea tomando la carretera TF-21 o la TF-24. Desde el oeste se llega por la TF-38 Boca Tauce-Chío.

 

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EL PARQUE DE UN VISTAZO

Recorrer la carretera TF-21, que atraviesa el Parque Nacional del Teide y pasa por la base del teleférico, es una buena idea para tomarle las medidas al espacio protegido haciendo paradas en algunos de sus mejores miradores, porque ¡hay decenas! Si comienzas por el norte, tras pasar el Centro de Visitantes del Portillo, tienes que detenerte en el de las Minas de San José, en lo que fue una antigua zona de extracción de material volcánico, pues ofrece una vista de un paisaje que parece sacado de una película de ciencia ficción por sus tonos tierra y sus montañas. Más adelante está el del Tabonal Negro, el mirador de La Ruleta, el del Llano de Ucanca –con vistas a la cara oriental del Pico Viejo–, el Zapato de la Reina o el del Boca Tauce, en el cruce con la TF-38, al que se puede llegar desde el pueblo vinícola de Villaflor, famoso por cultivar sus uvas a más de 1200 metros de altitud.

 

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LOS CENTROS DE VISITANTES

La primera aproximación a este anfiteatro de 15 kilómetros de diámetro, producto de innumerables erupciones, debe comenzar por acercarse a alguno de sus dos centros de visitantes: el del Portillo o el de Cañada Blanca, que abren desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde (hay un tercero, Telesforo Bravo, en el centro histórico de La Orotava). El primero se encuentra en el acceso norte y cuenta con un jardín botánico anexo donde crecen especies de plantas canarias de alta montaña, muchas de ellas endémicas o de la isla. En su interior se descubre, de manera didáctica, la historia geológica del Teide, cómo se formó su paisaje, la influencia del hombre en el parque, las adaptaciones de la fauna y la flora… De forma continua se proyecta un entretenido e ilustrativo audiovisual. Pero en él también informan sobre las rutas guiadas a pie que se organizan a diario desde el centro o de los senderos que se pueden seguir de manera autoguiada.

 

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EL ASCENSO A LA CIMA DEL TEIDE

Llegar a lo más alto del Teide no es un privilegio reservado solo a experimentados montañeros. Se puedes subir andando (5 horas), pero más rápido y cómodo es hacerlo en el teléferico que, en 8 minutos, salva el desnivel que existe entre el tramo final de carretera o estación base (2356 m) y la estación superior de la Rambleta (3555 m.). Eso sí, ahorrarse el paseo supone desembolsar 22 € por trayecto (volcanoteide.com).

Si desde la estación superior quieres subir a la cumbre, tienes que saber que el acceso está limitado y hay que solicitar un permiso especial con bastante tiempo de antelación (uno o dos meses, según la época del año). Es gratuito (reservasparquesnacionales.es) y solo es válido para la fecha solicitada.

 

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Desde la estación superior parten tres rutas para realizar a pie: la del Cráter del Teide, que lleva a la cima en unos 40 minutos; la del Mirador de la Fortaleza –que tiene las mejores vistas del norte de la isla– y la ruta del Mirador Pico Viejo, que permite contemplar la otra mitad insular. Sus senderos transcurren entre rocas volcánicas y fumarolas que expulsan gas de azufre y nos recuerdan un paisaje extraterrestre.

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ROQUES DE GARCÍA

El sendero más solicitado del parque nacional es el que acerca a esas enormes y caprichosas formaciones rocosas fruto de la lava que dominan el paisaje marciano del Llano de Ucanca conocidas como Roques de García, a los pies del volcán y próximas al Parador Cañadas del Teide. Y lo es por ser el de más corto recorrido (3590 metros, que se pueden abordar en unos 50 minutos) y por la singularidad de las rocas, sobre todo del roque Cinchado, con el pico al fondo, cuya fama hizo que su imagen apareciese en los billetes de las antiguas mil pesetas.

 

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SENDERO ARENAS NEGRAS

Frente al Centro de Visitantes del Portillo, donde se aparca el coche, arranca otro de los senderos más recomendables del parque nacional. Unas 3 horas se tarda en recorrer este señalizado itinerario circular de 7,6 kilómetros que sube bordeando la Montaña del Cerrillar entre abundantes retamas y ofrece una espectacular panorámica del espacio protegido. Desde sus alturas, a 2300 metros, se ven los observatorios astronómicos y meteorológicos de Izaña y se alcanza con la vista la isla de La Palma. Lo más atractivo de la senda resulta la bajada, que tiene un desnivel de hasta el 60% y discurre por la pared de la caldera junto a los volcanes de Arenas Negras.

 

SENDERO ALTO GUAJARA

Para caminar por esta suerte de decorado espacial que es el parque nacional existen muchos otros senderos ¡más de 40!, como el que lleva al Alto de Guajara. Una caminata que se inicia en el Parador de Las Cañadas del Teide y tiene como meta la montaña de Guajara (2718 m.) mientras se disfruta de la mejor panorámica del sur de la isla, a la vez que se contempla la solemnidad del volcán protagonista. El itinerario, fácil y de unas 4,5 horas, discurre por tres senderos balizados.

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ATARDECER EN EL TEIDE Y OBSERVACIÓN DE ESTRELLAS

La empresa Volcano Teide Experience (volcanoteide.com) ofrece actividades únicas y diferentes en el parque nacional, como acceder a la estación superior del teleférico fuera de su horario habitual y ver atardecer contemplando el espectáculo de la sombra del volcán proyectándose sobre el mar desde el sendero del mirador de Pico Viejo, con las islas de La Gomera, La Palma y El Hierro en el horizonte (68 €). Otras experiencias son sus excursiones al Teide de noche (65 €), la observación de estrellas con guías starlight y telescopios de largo alcance entre volcanes (40 €), los tours astronómicos que incluyen la visita al observatorio (95 €) o la que combina Sunset & Stars, que incluye una cena tipo pícnic (156 €).

 

Tenerife como un isleño, experiencias fuera de ruta

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QUÉDATE A COMER Y A DORMIR

Salmorejo, papas arrugadas con mojos, puchero canario y los pescados de las islas son las especialidades de la cocina del restaurante del Parador (parador.es), a los pies del volcán y el situado a más altura de España. La mejor y casi única opción en el espacio protegido, salvo algún restaurante en la zona de El Portillo, y también la única para alojarse. Ocupa una casona de montaña que es ejemplo de sostenibilidad, pues genera su propia electricidad y obtiene su agua de la montaña, próxima al teleférico y con vistas al pico más alto de nuestro país desde sus habitaciones. Ya fuera de los límites, en Costa Adeje el Hard Rock Hotel Tenerife (palladiumhotelgroup.com) es un cinco estrellas de lujo en primera línea de playa, con una magnífica gastronomía, piscinas espectaculares, zonas vip y ambiente musical.

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