TÉ A LA MENTA Y PASTELITOS
A media tarde llega la hora del café, o de un té moruno, que de eso en Tánger saben mucho. En torno al Zoco Chico encontramos unos cuantos locales con terraza donde tomar el pulso a la ciudad. Entre los más tradicionales, el Café Tingis o el Café Central. Luego podremos acercarnos, a un par de minutos andando, a ver la fachada del palacio de Sidi Hosni, donde la multimillonaria Barbara Hutton, casada entre otros con Cary Grant, se trasladó a crear su particular edén de lujo. De este lugar dijo: «Si hay un paraíso en el mundo, está aquí».
Todo un clásico es El Gran Café de París, frente al consulado francés. Y a solo cinco minutos andando, el Grand Hotel Villa de France, donde se encuentra la famosa habitación 35 con vistas a la bahía que ocupó Mattise durante sus largas estancias en la ciudad y en la que pintó una de sus obras más icónicas: Paisaje visto desde una ventana.
Y mítico el Café Hafa, con su famosa terraza escalonada frente a las aguas del Estrecho. Dicen que si no has pasado por él, es como no haber visitado Tánger.