Valldemossa, el pueblo más inspirador de la sierra mallorquina
En el norte de la isla, esta preciosa localidad de la sierra de la Tramontana no puede tener más encanto, con sus calles empedradas, sus rincones, miradores y la Real Cartuja. Hoy se acercan los Reyes y sus hijas a ella para hacer su primer posado en la isla durante sus vacaciones de verano.
La Cartuja es hoy un conjunto monumental formado a partir del antiguo palacio del rey Sancho, construido en 1309 por orden del monarca Jaime II y más tarde convertido en un monasterio de la orden religiosa de los cartujos.
Chopin y su amante George Sand encontraron refugio y un espacio para crear en esta celda de la Cartuja Real, hoy joya arquitectónica de la localidad.
Un rincón del jardín de la Cartuja de Valldemossa.
En Valldemossa es obligado un paseo por sus calles empedradas adornadas de plantas.
Santa Catalina Thomas, la única santa de la isla, nació en Valldemossa y los vecinos la recuerdan con un azulejo en la fachada de sus casas.
El encanto de Valldemossa continúa en sus calles al caer la noche y sentarse en sus terrazas.