Los pueblos más bonitos a menos de dos horas de Barcelona
12 pueblos, cada uno con su encanto, para tus próximas escapadas
RUPIT (1h. 46')
Perspectivas, bosques frondosos, el pantano de Sau con el campanario del anegado núcleo de Sant Romà emergiendo de sus aguas son algunas de las sorpresas que depara el valle de Sau. Como lo es también el pueblo medieval de Rupit, uno de los más bellos de la provincia, de calles estrechas y empinadas, coronado por un castillo y próximo al salto de Sallent. Habrá que salvar un puente colgante para encontrarse con las casonas de su casco antiguo.
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EL PUIG DE LA BALMA (1 h. 17')
Situado en medio del Parque Natural de Sant Llorenç de Munt i l´Obac, esta masía del siglo XII, con veintiséis generaciones detrás, fue construida en el hueco de una enorme roca que fue habitada hasta el siglo XII (puigdelabalma.com). Acoge un museo donde se exhiben herramientas agrícolas y objetos de uso cotidiano y también ofrece la posibilidad de alojarse en este espacio histórico.
SANTA COLOMA DE CERVELLÓ (31')
En la comarca del Bajo Llobregat, la que fuera una antigua colonia industrial del siglo XIX que todavía transmite a lo largo de sus calles la atmósfera de la época conserva un buen número de edificios singulares creados por los arquitectos modernistas y el tesoro mejor guardado de Gaudí: la emblemática cripta Güell, con innovaciones arquitectónicas y artísticas utilizadas por el artista por primera vez de forma unitaria, que van desde su estructura inspirada en la naturaleza a sus columnas helicoidales, sus ventanales con vidrios de colores en forma de pétalos de flor o alas de mariposa o sus pilas de agua bendita. La que podría haber sido una maqueta monumental de la Sagrada Familia si se hubiera finalizado está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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TAVERTET (1 h. 47')
Bosques de boj, roble y encina animan a adentrarse en la carretera que lleva hasta este pueblo ubicado encima de un peñasco, un entorno espectacular para uno de los pueblos más bellos del Vall de Collsacabra. Al pie mismo de los riscos escarpados que se precipitan hacia el pantano de Sau, la localidad muestra bellas casas de montaña de los siglos XVII y XVIII en torno a la iglesia de San Cristòfol, magníficas panorámicas, además de ser punto de partida de numerosas excursiones.
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MURA (1 h. 15')
Mucho encanto tiene este pintoresco pueblo de la comarca del Bages, en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac. Y lo tiene porque sus calles son estrechas y adoquinadas, bastante empinadas pero muy bien conservadas, sus casas están construidas en piedra, alguna de ellas centenarias y con detalles que trasladan al medievo, y posee una bonita iglesia románica dedicada a Sant Martí.
SITGES (42')
Una localidad que comenzó como un pequeño pueblo de pescadores y que hoy es una de las más conocidas de la costa de Barcelona, imán de artistas y viajeros. Allí no te puedes perder el Museo y Palau Maricel, pasear por sus playas y sentarte en alguno de los chiringuitos, explorar cala Morisca o recorrer el Parque Natural del Garraf junto a la localidad.
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CASTELLAR DE N HUG (2 h.)
Si por algo es conocido este lugar es porque aquí arranca una de las excursiones a pie más clásicas del Alto Berguedá, la que lleva hasta el nacimiento del río Llobregat, cuyas aguas brotan de manera abundante y natural de la roca formando una bonita cascada. Pero la localidad también cuenta con dos iglesias de interés, la de Santa María y San Vicente de Rus.
GRANERA (1h. 14')
En la comarca del Moianés, el pequeño pueblo de Granera lo conforman dos núcleos: el barrio de la iglesia, alrededor del templo parroquial de San Martín, y el del Castell, en torno al antiguo castillo medieval que corona la localidad, ya mencionado en el siglo X.
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CARDONA (1h. 21')
Cardona se lo debe todo a la sal. Y para comprobarlo hay que colocarse el casco de minero e internarse en el viejo recinto de Mina Nieves, en el Parque Cultural de la Montaña de Sal, que brinda una experiencia singular por el interior de las vistosas galerías donde se descubrió la valiosa potasa. Más allá, Cardona alardea de su colegiata de Sant Vicenç, joya del románico catalán, y de un núcleo antiguo de angostas callejas, vetustos soportales y casas nobiliarias que llevan a los pies del cerro donde se levanta el castillo y que demuestran la riqueza que la explotación salinera reportó a la localidad.
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VIC (1 h. 12')
La capital de la comarca de Osona es una dinámica locldiad con un importante patrimonio monumental que tiene en la plaza Mayor su centro más vital, el espacio de unión entre la ciudad alta de los Montcada y la baja de dominio episcopal. Además de la catedral y el Museu Episcopal (en la imagen), conserva plazas con sabor medieval como la de Malla, calles con encanto como la Pujada de l’Araima y también casonas de la nobleza y las iglesias de la Pietat y del Dolors.
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BAGÀ (1 h. 37')
Bagá es un perfecto ejemplo de villa medieval, además de la puerta del parque natural del Cadí-Moixeró, punto de partida para adentrarse en este espacio protegido que tiene en la emblemática montaña del Pedraforca un paraíso para los que van buscando rutas de alta montaña. El paseo por el pueblo permite admirar parte de la antigua muralla que la protegía antaño, con torres, calles y plazas empedradas.
SANT SADURNÍ D'ANOIA (46')
A la capital del cava, ubicada en el Alto penedés, se viaja para descubrir los secretos de su elaboración en el Cava Centre (santsadurni.cat) y experimentar el mundo del cava con los cinco sentidos, con degustaciones incluidas. También para visitar sus bodegas, como las cavas de Freixenet o la cava Codorniú, una joya del modernismo catalán. En un paseo por el casco histórico veremos otros bellos edificios modernistas como la casa de Lluis Mestres, la casa de Maria Sàbat o la casa de Cal Calixtus.