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De arena dorada, volcánica, salvaje, rodeadas de naturaleza… Los viajeros de todo el mundo han votado en la plataforma digital European Best Destinations y estas han sido sus preferidas. Nos encantan para pasar el verano en ellas.

1. PORTO SANTO, PORTUGAL

La costa del archipiélago portugués de Madeira es abrupta y acantilada, por eso las playas son de cantos rodados. Todas, excepto la de Porto Santo, situada en la pequeña isla del mismo nombre. Una magnífica extensión de arena dorada de 9 kilómetros y aguas turquesa con propiedades terapéuticas que los viajeron han elegido como su favorita. Para darse un baño en ella hay tomar en Funchal un ferri que, en poco más de 2 horas (o en avión en 15’) lleva hasta esta pequeña isla.

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2. PLAYA DE BOLONIA, CÁDIZ

Más de tres kilómetros de longitud tiene esta ensenada abierta al mar y a los vientos, que aquí soplan con fuerza. Además de para un largo paseo, Bolonia es una playa singular por sus dunas móviles –una de ellas gigante, que alcanza más de 30 metros de altura y 200 de anchura y avanza hacia el pinar de pino piñonero repoblado que la respalda– y porque a sus orillas están las ruinas de la ciudad romana de Baelo Claudia, uno de las mejor conservadas de la Hispania Romana. Caminando por ellas se ven los restos del foro, los templos, el santuario, el mercado, la basílica, el teatro, las termas y, sobre todo, las fábricas de salazones, la principal riqueza de su pujante industria.

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3. PORTO DO SEIXAL, PORTUGAL

Por la belleza de su arena volcánica, sus aguas cristalinas, los increíbles acantilados donde se aferra una frondosa vegetación, esta playa es una de las más bonitas de Europa. Los viajeros la sitúan en tercera posición entre sus preferidas. En esta playa se puede vislumbrar el magnífico paisaje de la costa norte de la isla de Madeira bordeando el océano Atlántico. Esta playa perfecta para instagramers y amantes de la naturaleza se encuentra a pocos minutos de las piscinas naturales de Porto Moniz.

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4. CALA GOLORITZE, ITALIA

Las aguas de esta encantadora cala de Baunei, en la provincia de Oligastra, tienen un increíble color azul turquesa gracias a la presencia de algunos manantiales submarinos que brotan en este tramo de mar. Un paisaje paradisíaco de la isla de Cerdeña adornado también por las rocas blancas que se encuentran por la playa, aguas poca profundas y a sus espaldas, el verde monte Caroddi, abrazado al mar por un precioso arco de piedra natural.

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5. CALA MITJANETA, MENORCA

Con 216 kilómetros de costa, Menorca posee todo un repertorio de calas. Las hay pequeñas y recoletas, pero también grandes y abiertas a un mar tranquilo. Otras son de tonos rojizos o de un blanco inmaculado, urbanizadas o de carácter salvaje, que son la mayoría. Entre estas últimas esta la elegida por los viajeros. Una pequeña ensenada de aguas tranquilas y con todas las gradaciones del azul que, junto a cala Mitjana, siempre aparecen entre los arenales vírgenes más hermosos de la isla.

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6. MONOLIA, GRECIA

A esta isla del archipiélago de Lichadonisia la llaman la Seychelles griega, una buena pista de la belleza que esconde un pequeño islote al que algunos llegan para pasar la tarde tras un paseo en barco desde los hoteles cercanos. Además del baño y de tomar el sol también se puede tomar algo en su chiringuito.

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7. BAIA DELLE ZAGARE, ITALIA

Solo hay dos maneras de acceder a esta maravilla de la naturaleza que descubrimos entre Matina y Vieste, en el Parque Nacional de Gargano: por mar o en el ascensor de cristal del hotel Baia delle Zagare. Pilares de roca blanca, cuevas marinas, olor de azahar y un espectacular arco de piedra que se posa sobre el agua se suceden en este kilómetro de arena blanca y fina que invita al baño y a la contemplación en la región de Puglia, el tacón de la bota italiana.

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8. ELAFOSINI, GRECIA

Creta, la isla más grande de Grecia, está sobrada de atractivos, desde ciudades ciudades encantadoras como Chania a espacios naturales espectaculares como la garganta de Samaria, pueblos costeros como Agios Nikolaos, más de 1000 kilómetros de costa, yacimientos arqueológicos… A todos ellos hay que añadir esta singular playa situada en la esquina suroeste de la isla, a la que se puede llegar a ella en ferri desde el puerto de Paleochora, y una de las preferidas por los viajeros. Lo más singular de esta lengua fina y arenosa que une Creta con la isla del mismo nombre es el color de la arena, que es ¡rosa!, debido a la erosión de corales y conchas de organismos marinos. 

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9. SANTA GIULIA, CÓRCEGA

Más de 200 kilómetros de playas de arena blanca y aguas cristalinas tiene la isla en la que nació Napoleón, además de ser una de las más verdes del Mediterráneo. Del extenso catálogo de arenales, Santa Giulia, en Porto-Vecchio, conserva su encanto natural, rodeada de vegetación y un característico muelle de lo más fotogénico. Para hacer vela, snorkel o kayak resulta perfecta. Y para bañarse, también, pues sus aguas apenas cubren. Se ha ganado el octavo puesto en la lista de los Best Destination de playa de Europa.

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10. HEL, POLONIA

En el extremo norte de Polonia, la península de Hel es una joya de pura naturaleza que queda próxima a la bonita ciudad de Gdansk. En esta gran franja de arena de 35 kilómetros de largo que separa la bahía de Gdansk de las aguas abiertas del mar Báltico no se pueden construir edificios cuya altura sobrepase las copas de los árboles, así que aquí lo que se ven son villas y pequeños hoteles con encanto. Para moverse por ella, lo más acertado es alquilar una bicicleta para recorrer sus dos playas de arena fina, llegar hasta la reserva de focas que se encuentra en uno de sus extremos y ver sus fortificaciones de los años 30 del siglo pasado.  

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