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CASTILLO DE CAERNARFON

Construido como muchos otros del norte de Gales por el rey Eduardo I de Inglaterra en el siglo XIII, un conjunto declarado Patrimonio de la Unesco, el de Caernarfon fue diseñado como la más soberbia fortaleza nunca antes construida en Gran Bretaña. Situado en un punto estratégico para controlar las aguas del estrecho de Menai, las obras no fueron concluidas, pero, pese a ello, su aspecto resulta soberbio. En él fue investido Enrique VIII como Príncipe de Gales y en 1969 tuvo lugar la ceremonia de presentación de Charles Windsor como actual heredero.

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PARQUE NACIONAL DE SNOWDONIA

Gales no tiene grandes montañas, pero es un país para caminar. Los británicos, grandes amantes del senderismo, consideran este parque nacional que se extiende por el norte de la isla su gran reserva natural. Un paisaje suaves colinas alomadas, sin rastro de vegetación en las cumbres, pero cuajadas de bosques en el fondo de los valles. Además de andar, Snowdonia también es perfecto para pedalear por sendas de ensueño, caminar por antiguos valles glaciares, recorrer paisajes de vértigo en un tren de vapor o volar a más de 130 kilómetros por hora en la tirolina más larga y rápida de Europa. Aquí se encuentra Snowdon, la montaña más alta de Gales, y Llyn Tegid, el mayor lago natural.

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CARDIFF

Además de porque es la capital galesa, Cardiff es una de las ciudades más trendy de Reino Unido. Medieval y gótico es su castillo, el gran icono, construido sobre una antigua fortaleza romana, con espectaculares salas victorianas que parecen sacadas de un cuento de hadas y magníficas panorámicas desde la torre del Reloj. Para disfrutar sus dos calles principales, St. Mary y Queen Street, sus animados pubs con música en directo, Bute Park, su gran parque; y para descubrir también la magnífica colección de obras impresionistas del Museo Nacional o el Wales Millenium Center, sede de la Ópera Nacional.

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CASTILLO DE BEAUMARIS

La isla de Anglesey es conocida por su belleza natural, con una gran variedad de playas y caminos costeros asomados al litoral galés. Es el lugar donde se levanta la última y la mayor fortaleza que el rey Eduardo I mandó construir en Gales del Norte, en la lista de la Unesco. Aunque nunca se terminó su construcción, está considerado el castillo más elegante de Gales.

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CONWY

En la bahía del mismo nombre, Conmy es un imprescindible en la costa norte de Gales. Una pequeña y preciosa ciudad medieval amurallada, con un impresionante castillo del siglo XIII con vistas al mar desde sus torreones, ejemplo de las fortificaciones del rey Eduardo I de Inglaterra y en la que más dinero empleó, bonitos edificios de arquitectura isabelina, especialmente la Plas Mawr, y, como curiosidad, la casa más pequeña de Gran Bretaña. Como ejemplo de arquitectura militar, Conmy forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

 

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LLANGOLLEN

Es algo más grande que otros pueblos del entorno, pero Llangollen no se extiende mucho más allá de dos agradables calles por las que uno no se cansa de pasar. A las puertas de la reserva natural de Snowdonia, es un centro de servicios con bed&breakfast, pequeños hoteles, restaurantes de cocina galesa y empresas de aventura que organizan trekkings y rafting por el río Dee. Precisamente sobre estas aguas se levanta el acueducto navegable de Pontcysyllte, el más largo y alto de Gran Bretaña y Patrimonio de la Humanidad.

 

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WALES COAST PATH

Gales solo tiene 200 kilómetros de norte a sur, pero si la bordeamos por completo son 1400 los que recorre el sendero que sigue su litoral, el único paseo del mundo que sigue ininterrumpidamente la línea costera de una nación. Se elija el tramo que se elija, en el camino irán saliendo acantilados, bahías, reservas naturales, castillos, pueblos históricos, marineros, playas salvajes y hasta Cardiff, la animada capital.

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PORTMEIRION

Una rareza en el condado de Gwynedd, al norte de Gales. Así se podría definir esta villa turística construida con un estilo mediterráneamente italiano. Por sus palacetes de colores erigidos a principios del siglo XX se la ha comparado con el mismísimo Portofino, de quien su creador, Sir Clough Williams-Ellis, era un enamorado. Los edificios del exquisito conjunto acogen ahora apartamentos, cafés, un restaurante y un salón de té.

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COSTA DE PEMBROKESHIRE

Al suroeste de Gales y a orillas del Atlántico, su nombre en galés, Pen Fro, hace honor a su situación geográfica, porque literalmente el nombre de este parque nacional significa «fin del mundo». Con un variado paisaje de escarpados acantilados, playas de arena, valles boscosos, montes salvajes y marismas, en él se pueden avistar delfines y ballenas o explorar un formidable castillo normando de nombre Pembroke, famoso por su enorme escalera de caracol y porque el mismísimo Cromwell intentó demolerlo piedra a piedra sin conseguirlo.

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DOLGELLAU

Lo curioso de este pintoresco pueblo al sur de Snowdonia son sus casas de pizarra negra típicas de esta zona del norte de Gales, reconstruidas en su mayoría entre los siglos XVII y XIX. Un conjunto arquitectónico formado por más de 200 viviendas que son la mayor concentración del país. Además de la céntrica plaza Eldon, un paseo por Dolgellau descubre la iglesia de San María, los restos de la histórica abadía de Cymer, su puente de piedra sobre el río Wnion y las ruinas de los antiguos batanes, vestigios de su exitosa industria de la lana.

 

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