Chulilla no es Nepal, es Valencia, pero lo parece por sus puentes colgantes
A 60 kilómetros de la capital valenciana, en la comarca de Los Serranos, que baña el alto Turia, este bonito pueblo blanco es el punto de partida para seguir la ruta de los Pantaneros, que cruza el río encañonado a través de ligeros puentes colgantes de madera que no pueden ser más seguros ni más divertidos. Como excursión es de 10.
Panorámica de Chulilla con la iglesia y el castillo coronando la población.
Chulilla es un pueblo blanco y pintoresco, de calles empinadas y estrechas y con un entorno de naturaleza perfecta.
Mirador de La Carrucha.
La llamada ruta de los Pantaneros son cinco kilómetros de recorrido fácil, bien señalizado, sin apenas desnivel pero espectacular.
Son varios los puentes colgantes que habrá que atravesar en el camino.
El Charco Azul, a media hora caminando desde Chulilla, es el remate perfecto a esta ruta senderista.