Tras un día de ajetreo y emociones, la reina Isabel anunció que no estará presente en la misa de Acción de Gracias que se llevará a cabo en la catedral de St. Paul en honor a sus 70 años de reinado. Tampoco acudirá a la recepción posterior en el Guildhall, organizada por el alcalde de Londres, Sadiq Khan. De acuerdo con un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham, la Reina presentó ciertos malestares en el día del inicio de actividades por su Jubileo de Platino.

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“Teniendo en cuenta el viaje y la actividad que requiere participar en el servicio nacional de Acción de Gracias de mañana en la catedral de Saint Paul, Su Majestad, con gran pesar, ha concluido que no asistirá”. El Palacio indicó que la monarca disfrutó del desfile Trooping the Colour, sin embargo, “ha experimentado algunas molestias”, por lo que se ha visto obligada a tomar esa decisión.

Fuentes cercanas al Palacio comentaron a HELLO! que los problemas de movilidad que la monarca ha experimentado en los últimos meses podrían estar detrás de la cancelación de su asistencia al servicio religioso. Pese a esta situación, la Reina sí participó en el encendido de las antorchas, tradición que se remonta a 1897.

El programa de actividades empezó desde muy temprano, con la Reina como protagonista. Desde el balcón principal del Palacio de Buckingham, la monarca disfrutó del Trooping the Colour, además de contemplar el despliegue de la Real Fuerza Área, cuyas aeronaves realizaron un sobrevuelo por Londres.

La reina estuvo acompañada por los integrantes de la familia real, como el príncipe Carlos, la Duquesa de Cornualles, los Duques de Cambridge y los príncipes George, Charlotte y Louis, además de sus otros dos hijos, la princesa Ana y el príncipe Eduardo. En las fotogradías, la monarca de 96 años se dejó ver de buen ánimo, conviviendo con los suyos, además de estar cerca de sus bisnietos, en específico con el príncipe Louis, con el que intercambió unas palabras.

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Una de las ausencias más notables en esta celebración fue la del príncipe Andrés, quien dio positivo a coronavirus, así lo informó el Palacio en las primeras horas de este jueves. Previo a saber su positivo a COVID-19, la Reina ya había decidido que Andrés no estaría a su lado en el balcón principal. Esto se debe a su condición de alejamiento de la vida pública tras su polémica en torno al caso de Jeffrey Epstein. Debido a su diagnóstico, Andrés se perderá del resto de las actividades previstas para los siguientes días.