Los príncipes William y Harry se reunieron este jueves 1° de julio para honrar la memoria de su fallecida madre, la princesa Diana. Los hermanos develaron una estatua de la princesa de Gales en el jardín Sunken en el Palacio de Kensington, justo en el día que ella hubiera cumplido 60 años.

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“El día de hoy, en el que hubiera sido el cumpleaños número 60 de nuestra madre, la recordamos con amor, fortaleza y carácter –cualidades que hacían de ella una fuerza del bien alrededor del mundo, cambiando incontables vidas para bien”, indicaron el Duque de Cambridge y el Duque de Sussex en un comunicado conjunto.

“Todos los días, deseamos que todavía estuviera aquí con nosotros, y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado”, continuaron los hermanos. “Gracias a Ian Rank-Broadley, Pip Morrison y a sus equipos por este asombroso trabajo, a los amigos y donadores que ayudaron a que esto fuera posible y a todos aquellos alrededor del mundo que mantienen viva la memoria de nuestra madre”.

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La estatua de bronce, esculpida por Ian Rank-Broadley, fue comisionada por William y Harry en 2017 para rendir un homenaje a su mamá y conmemorar el 20° aniversario de su fallecimiento . El Duque de Sussex, quien ahora reside en Montecito, California con Meghan Markle y sus dos hijos, regresó al Reino Unidos la semana pasada para la ceremonia.

Los hijos de la princesa Diana se reunieron en abril pasado para el funeral de su abuelo, el príncipe Felipe. A inicios de este año, Harry conversó con Oprah Winfrey y dijo que su relación con su hermano era de “espacio por el momento”. “El tiempo cura todas las cosas, con suerte”, agregó el Duque de Sussex. “Amo a William. Él es mi hermano. Hemos pasado juntos por el infierno. Quiero decir, tenemos una experiencia compartida. Pero nosotros, ya sabes, estamos en caminos diferentes”.