Jenna Ortega ha demostrado ser una experta cuando se trata del method dressing, y es que no pudo haber encontrado mejor equipo que Enrique Meléndez para crear looks que la hagan destacar en la alfombra roja y más allá.
Uno de los puntos más fuertes que tiene Jenna Ortega a su favor es que conoce perfectamente su estilo, eso no significa que no se arriesgue, sino que siempre encuentra la manera de ser coherente con sus looks para adaptarlos a una misma narrativa.
Poco se habla de lo icónico que son sus looks de street style y de la manera en que Jenna Ortega transporta su maestría en la moda y el dramatismo a un lugar más casual y perfecto para el día a día.
La clave para vestir como Jenna Ortega
Jenna Ortega ha demostrado entender su figura y no tiene miedo a presumirla cuando la ocasión lo requiere. Sin embargo, la actriz comprende que otoño es la temporada perfecta para incluir en la rotación diaria prendas oversized y jugar con las proporciones para crear atuendos con un look un poco más jovial y divertido, pese a la falta de color en sus atuendos.
En cuanto a colores, Ortega mantiene una palera de color oscura en tonos como grises, negros y cafés. Sin embargo, el color no se siente ausente debido a que la protagonista de Wednesday incorpora elementos como textura en sus prendas, creando con estas ese elemento llamativo que mantiene sus conjuntos siempre interesantes.
En fechas recientes, la actriz vistió un conjunto de sastrería —pantalón y chaleco— al que le dio un giro más casual incorporando una sudadera como tercera pieza. Ortega la lleva debajo del chaleco para crear una composición ma interesante y jugar con los elementos de manera inesperada.
Por otro lado, la actriz y protagonista de Wednesday fue vista en las calles de Nueva York con un conjunto que si bien se siente ordinario, no deja de sentirse en sintonía con el ADN que la misma ya ha creado a través de sus apariciones públicas como alfombras rojas y press junkets.
Ortega vistió un abrigo largo tipo trench coat en azul marino y lo combinó con un par de pantalones de mezclilla anchos —mismos que se han posicionado como la tendencia más popular del año— un suéter gris debajo y el toque final: un par de chunky heels con los que logra crear una silueta un poco más alargada.








