En los últimos meses, Beyoncé ha deslumbrado al mundo entero con su gira internacional Cowboy Carter Tour. La cantante ha aprovechado este esperado regreso a los escenarios para impactar al público con sus atuendos, en colaboración con casas de moda como Versace, Loewe o Etro. Lo que más ha llamado la atención es que cada show y cada ciudad que visita representan una nueva oportunidad para renovar su vestuario y seguir sorprendiendo noche tras noche.
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Las sorpresas de esta gira no se han limitado a los looks de Beyoncé, sino también a sus invitados. A lo largo de los shows, hemos podido ver a Blue Ivy bailando y deslumbrando con su talento junto a los bailarines, demostrando que está siguiendo los mismos pasos que su madre dentro del mundo de la música. Sin embargo, la mayor sorpresa tuvo lugar ayer durante el cierre de la gira en Las Vegas, donde dos íconos acompañaron a Beyoncé en el escenario para protagonizar el reencuentro de Destiny's Child.
El reencuentro de Beyoncé y Destiny's Child en Las Vegas
Después de siete años sin compartir escenario, el trío dinámico que conquistó la música de los 90 y los 2000 se reunió una vez más en Las Vegas para cerrar con broche de oro la gira de Beyoncé. Kelly Rowland y Michelle Williams se sumaron al setlist con algunos de los éxitos del grupo, incluyendo temas como “Bootylicious”, “Lose My Breath” y otros.
Para la ocasión, las tres decidieron regresar en el tiempo y coordinar sus atuendos como solían hacerlo en sus mejores años. Lucieron trajes brillantes y espectaculares en color dorado —cada uno con detalles particulares para diferenciarlas—. El de Beyoncé, compuesto por un body y pantalón con flequillos radiantes, fue un diseño hecho a la medida por LAPOINTE.
Lo que llamó la atención fue que este look elegido por Beyoncé, Williams y Rowland es, en realidad, una referencia y homenaje a uno de los atuendos que usaron en el escenario en 2001. En aquella época, cuando Destiny’s Child estaba en su mayor apogeo, el grupo se caracterizaba por llevar conjuntos cortos, brillantes y coordinados. En una ocasión, las tres lucieron conjuntos de top y minifalda en tela dorada metálica con botines altos; un look que se convirtió en insignia de su guardarropa y que incluso repitieron en varias presentaciones. Hoy, 24 años después, vuelven a sorprender con una nueva versión de ese atuendo para mostrar su evolución como artistas y mujeres.
¿Podría este reencuentro representar nueva música o conciertos con las tres integrantes nuevamente? Si bien aún no hay nada confirmado, esta aparición nos recuerda que la moda, el estilo y la presencia escénica son parte esencial de la carrera de Beyoncé. Y estamos listos para ver qué es lo que sigue.