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Ha llegado a su fin uno de los torneos de tenis más emblemáticos del mundo: Wimbledon. Este evento, que se desarrolla en el estadio homónimo, año con año reúne a la realeza británica, celebridades y figuras del deporte en un espectáculo de varios días, donde, entre fresas dulces y mucha emoción, también destaca el estilo, dentro y fuera de la cancha.
En esta edición, que coronó al italiano Jannik Sinner y a la polaca Iga Świątek, la presencia de estrellas como Leonardo DiCaprio, Nicole Kidman, Jessica Alba y Tom Holland llenó las gradas de glamour. Todos buscaron apegarse a las estrictas reglas de etiqueta del evento, pero hubo alguien que realmente sobresalió: Sienna Miller.
© Getty ImagesLa actriz británico-estadounidense se ha consolidado como una musa del estilo boho; tanto que ha sido imagen de marcas con esta estética, como Chloé, y constantemente sorprende por su habilidad para adaptar este look a distintos escenarios, desde eventos casuales hasta alfombras rojas.
Para Wimbledon —donde cada look parece sacado de una pasarela—, la también modelo apostó por una propuesta muy especial en la que predominaron las texturas naturales y los tonos crudos. Una manera elegante y sofisticada de reinterpretar el boho-chic en un entorno formal.
Sienna Miller, nuestra musa boho en Wimbledon
© Getty ImagesAcompañada por su joven novio, el actor Oli Green, Sienna asistió a la final masculina del torneo, que durante días acaparó la atención internacional. Invitada por la firma Ralph Lauren, la pareja presenció la victoria de Sinner ante Carlos Alcaraz, pero antes de llegar a las gradas —de donde surgieron imágenes en las que se ve a la actriz emocionada junto a su hija Marlowe—, Miller deslumbró con un look que nos encantó.
Sienna llevó un total look de Ralph Lauren, compuesto por una falda larga —una fuerte tendencia actualmente— confeccionada en tela blanca, ligera y con textura corrugada. La combinó con un cropped top de crochet en tono nude, otro de los grandes must de la temporada.
© Getty Images for Ralph LaurenPara acentuar aún más el aire bohemio, sumó un accesorio clave: un cinturón ancho en color crema, con hebilla protagonista y decoraciones artesanales, que contrastó a la perfección con sus sandalias blancas de tacón alto, sin duda, la suma perfecta para esta sofisticada aparición.
