Mariah Carey sigue demostrando que es toda una diva con estilo camaleónico. Durante su reciente visita a Londres, la cantante fue captada en dos atuendos completamente distintos con los que refleja no solo su dominio del glamour, sino también su habilidad para interpretar la moda con comodidad y elegancia según la ocasión.
La intérprete de Emotions pisó Londres con atuendos que incorporan las tendencias que se alinean a su estilo personal pero que no dejan de sentirse frescas y modernas.
Mariah Carey es experta en los contrastes
Mariah apostó por pasearse en las calles de Londres con un look relajado pero en tendencia: un vestido midi de crochet blanco y manga larga, ajustado al cuerpo y con una abertura lateral que le daba el toque sexy que tanto la caracteriza. Esta pieza es ideal para gozar de un verano europeo. Este atuendo dejaba entrever un conjunto nude que llevaba debajo y que complemento con un par de sandalias de plataforma con detalles de rafia y el logo de Louis Vuitton, mismo que le dió un toque de lujo effortless.
Tan sólo un día después, la artista fue vista con un look que contrastaba completamente con el anterior: un mono corto negro de silueta ajustada, medias negras opacas y unas botas a la rodilla, en un estilo que remite a sus años más icónicos sobre el escenario. Ademas complemento su atuendo con unas gafas oscuras de marco con aplicaciones, reforzando su estatus de Diva.
Este contraste de atuendos no solo evidencia el dominio estético de Carey, sino también su entendimiento de la moda, haciendo de esta una extensión de su identidad. Mariah puede pasar de lo bohemio al full glam en cuestión de horas, y adecuarlo a su propia línea estética.
Su beauty look insignia
El beauty look en ambas ocasiones se mantuvo sofisticado, con una melena igualmente pulida y un maquillaje bronceado, ideal para pasearse por la capital británica. Demostrando que si bien su estilo puede ser camaleónico, no deja de alinearse a su personalidad.
Aunque la cantante apostaba por dejarse sus rizos naturales en la década de los 90 ahora lleva un liso, brillante y con un efecto tipo espejo, un estilo de peinado que ahora lo ha hecho su insignia. Su capacidad de transformar su imagen con tal naturalidad la coloca, una vez más, como todo un ícono de estilo.
Ya sea en sandalias de rafia o botas altísimas, Mariah Carey nos recuerda que la verdadera moda no está en seguir reglas, sino en saber reinventarse sin perder la esencia.