“Barras” es una empresa local que se dedica a la elaboración de jabones y otros productos para el cuidado personal. Esto no solo crece como elaboración sino también como venta y distribución del producto. Ya lleva más de cinco años como marca industrial.

“Barras” creció en la cocina de mi abuela, cuando yo empecé a preparar sus recetas. Luego, a mis 19 o 20 años, empecé a preparar mis primeros jabones en la cocina de mamá. Mi abuela me impulsó de cierto modo, continuó comprando mis materiales y yo también continué con el hobby para poder independizarme. Más adelante, gracias a la gran cantidad de clientes que tenía, fue algo que no pude parar de hacer. Tuve que continuar creando nuevos productos porque la gente me lo pedía, y así surgieron oportunidades que me permitieron certificarme como artesana de Puerto Rico y que pudiese exponer mi trabajo en una mesa de artesanías en varios eventos y así comenzó a crecer. En estos lugares fue dónde surgió el nombre “Barras.”

Cuando comencé las redes sociales de Barras, no había un precedente. En mi industria esto no se trabajaba, por lo menos no en Puerto Rico. Las redes sociales en negocios no tenían mucho sentido en ese entonces. Cuando yo entré, empezó esa ola de pequeños negocios creando sus propias personalidades y cuentas en las redes. Esto me ayudó mucho a distinguirme y posicionarme como líder en mi industria, porque en realidad era algo que me salía súper natural y que podía hacer con frequencia para mantener y crecer a mi comunidad. Además ,también era bastante curioso ver a una joven artesana trabajar con estas cosas que uno normalmente asocia con personas mayores. Y la manera en la que yo estaba llevando el mensaje era para personas como yo, personas jóvenes, que también estaban en el proceso de estudiar, trabajar, de cultivar un hobby, quizas independizarse. Y me sirvió mucho la motivación de las otras personas. Tal vez, por esa razón, me pude distinguir entre tanto contenido, porque además de vender el producto, también inspirábamos a otras personas.

En el momento en que comenzamos, Facebook e Instagram eran nuestras aplicaciones principales. Pero últimamente estamos introduciéndonos a TikTok. Básicamente, los que nos ha tomado cinco años lograr en otras plataformas, lo hemos logrado en mucho menos tiempo con TikTok.

En el momento en que yo decidí solicitar a Bravo Family Foundation, es porque ya venía de un ecosistema empresarial amplio y conocía a muchas personas que habían participado en este programa. Uno de mis colegas me dijo: ‘Yo creo que tienes esta oportunidad, no la desperdicies. Van a hacer un reclutamiento para un nuevo cohort.’ Ahí fue cuando tomé la decisión y me dije, ‘Ok, vamos a intentarlo.’

Esta fue la segunda vez que participaba en un programa de entrepreneurs. Sin embargo, tenía otra expectativa. En la primera aceleradora donde había participado, mi experiencia fue completamente virtual, ya que era en el 2020. Con The Bravo Family Foundation me tocaba un compromiso más importante, era presencial, tenía que conocer otras personas, hacer networking y trabajar mano a mano con el programa. Entonces, durante este tiempo me di cuenta que la dinámica era totalmente distinta. Es una experiencia que me encantó y que le recomiendo a todas las personas a las que les veo el potencial para que puedan solicitar. Porque es un programa que se basa en lecciones bajo el playbook de Orlando Bravo, el cual ha implementado en todas sus industrias y en todos sus negocios. Lo bueno es que el programa nos adyuda a aplicarlo y modificarlo a nuestro nivel y a nuestra industria. Durante todo este proceso no es solamente el hecho de que se basa en las reacciones si no que también es implementarlo al momento. Eso es una de las cosas que más me gustó. Cosas que normalmente uno como emprendedor dice, yo la hago después, en este programa teníamos que trabajarlo inmediatamente porque teníamos que presentar temas cada semana. Ya luego de este programa, me considero una experta creando presentaciones y dando un pitch de mi negocio.

Mi respuesta para esa pregunta ha cambiado a lo largo del tiempo. Actualmente, estamos trabajando bajo un modelo híbrido en dónde operamos nuestra tienda en línea, seguimos teniendo esa fuente y esa presencia online con nuestra tienda donde vendemos todos nuestros productos. Pero también estamos creciendo nuestra presencia física en Puerto Rico, en centros comerciales. Somos la primera empresa en la isla que básicamente se dedica a la elaboración y distribución de productos independientes que tiene presencia por cuenta propia en centros comerciales, que no se encuentra bajo ninguna otra marca. Eso me enorgullece muchísimo. Hemos visto este modelo de negocios como algo súper interesante. Queremos continuar probándolo pero realmente a largo plazo de aquí a algunos años, como lo visualizo en grande sería bajo el modelo de franquicia o ya distribuyendo a los big boxes, como me dicen en el programa, a cadenas multinacionales, en donde se pueden distribuir nuestros productos.