A lo largo de la historia, la risa ha sido objeto de estudio de la ciencia y por parte de muchos investigadores que han tratado de explicar este gesto innato que hacemos incluso hasta cuando estamos dormidos. El reírse genera que nuestro cerebro libere dopamina, reduce nuestro nivel de estrés y hace que nos sintamos mejor. Según la Sociedad Española de Neurología, nos reímos cuando percibimos una incongruencia y no aquello que nuestro cerebro esperaba de forma racional. Al reírnos pasamos por varias etapas; entre ellas la percepción y el cese de desinhibición frontal.

©GettyImages

Del mismo modo, según un artículo publicado por la BBC Mundo, un estudio arrojó que por cada 10 minutos de conversación, una persona se ríe 7 veces. La emoción fluye cuando menos lo pensamos. Si le preguntas a la gente qué los hace reír, te hablarán de bromas y humor, pero la verdad es que reímos con mayor frecuencia cuando estamos con otra gente y muy rara vez por bromas.

La risa también es una emoción que nos sirve de entablar lazos sociales. Es una forma primitiva de sonido. Imágenes de resonancia magnética muestran que cuando alguien ríe, no existe un movimiento real de la lengua, mandíbula, paladar o labios. Toda la acción pasa en la caja torácica.

©GettyImages

Es por ello que cuando soltamos una carcajada viene acompañada de sonidos, jadeos, chillidos, hasta ahogos o ronquido. Una explicación de ello es que simplemente refleja qué el músculo del pecho se está apretando y haciendo presión en la caja torácica para que salga aire.

La risa es una expresión emocional no verbal y estos sonidos, que típicamente usamos para enganchar emociones fuertes, son más parecidos a llamados animales que a nuestro discurso habitual, según señala el informe la BBC.

Los beneficios de la risa

La risa resulta muy beneficiosa para nuestra salud (al menos, la risa verdadera). Físicamente estimula el sistema inmune, acelera el ritmo cardiaco y aumenta el aporte de oxígeno al cerebro. Puede, incluso, incrementar el umbral de dolor. Uno de los motivos por los que la risoterapia y otras actividades lúdicas tienen cada vez más cabida en hospitales y tratamientos médicos.

©GettyImages

La Sociedad Española de Neurología señala, también, que las personas risueñas tienen hasta un 40% menos de problemas vasculares y viven entre cuatro años y medio más que otras personas. Lo que da cierto respaldo científico al dicho popular de que “reír alarga la vida”. Desde el punto de vista mental reduce el estrés y eleva el estado de ánimo. En resumidas cuentas, nos hace sentir mejor.