Logo LPH 2024

Belleza

Cassandra Thurswell


Construyendo un negocio desde cero


© LinkedIn
Octubre 8, 2025 11:06 AM EDT

Cassandra Thurswell tenía grandes sueños como empresaria, al mismo tiempo que quería un negocio que la enorgulleciera por tener en el mercado un producto a bajo costo, funcional y con el que ella y millones de mujeres se sintieran identificadas. Fue así como las piezas de un camino destinado al éxito se fueron uniendo hasta formar Kitsch, la marca de accesorios y productos de belleza y cuidado capilar al alcance de todos.

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Getty Images

Cassandra nació en Boca Raton, Florida, pero creció en Wisconsin, a donde ella y sus dos hermanas se mudaron junto a su madre luego de la separación de sus papás. Del lado paterno, toda su familia es colombiana, un detalle de sus raíces que la hace sentirse muy orgullosa, incluso al haber crecido con una madre completamente estadounidense. 

La infancia de Cassandra fue tranquila y bastante simple, con juegos al aire libre, con recorridos en bicicleta por la naturaleza y sin pretensiones entre sus amigos. A diferencia de mucha gente que busca salir de una ciudad pequeña para vivir en la modernidad de la urbe, Cassandra se llevó aquella sensación en el corazón cuando se mudó a Los Ángeles, en busca de su gran sueño, pero a su manera tranquila, con crecimiento personal y muchas lecciones que aprender que siempre tomó del lado positivo. 

Y es que el camino a ser empresaria no fue de la noche a la mañana. Cassandra tiene un currículum variado, con empleos que van desde mesera hasta asistente de ortodoncista, en donde se encargaba de fabricar a mano los retenedores de los pacientes. Esa habilidad le sirvió para un futuro empleo en una joyería, en la que también diseñaba las piezas, pues era un trabajo similar al que hacía y se sentía bastante cómoda. A la par, empezaba a ver las deficiencias de un negocio, involucrándose más en áreas administrativas, de diseño y hasta de producción, lo que poco a poco le generó la curiosidad de tener su propia marca.

"Tengo una frase que me guía en mi vida: 'El secreto para tenerlo todo es saber que ya lo tienes'. Y dice muchísimo de la felicidad de ser dueño de un negocio. Nunca lo lograrás todo, así que disfruta del proceso de crecimiento de tu negocio".

Cassandra Thurswell

© Getty Images

El tema financiero no fue fácil, ya que por un tiempo tuvo que hacer sacrificios para ahorrar lo suficiente. Dejó de salir con amigos, no comía fuera y hasta se ahorraba los pocos dólares de un corte de cabello con tal de llegar a su meta. Incluso hubo un tiempo de su vida en el que analizó si era mejor comprar un auto o pagar la renta de una vivienda, optando por el auto, en donde llegó a vivir, y en ocasiones solía apoyarse de sus hermanas o amigos para dormir en sus sofás.

Con 25 años y 30 mil dólares en mano, Cassandra dio el gran paso al mundo del emprendimiento, siempre con el apoyo de Jeremy su novio, hoy esposo y padre de su hija. En 2010, su meta era clara, aunque el producto a vender no, hasta que pronto notó que sería buena idea vender ligas para el cabello, con lazos, bastante sencillas de fabricar, pero con buena calidad. 

Su tarea iba más allá de sólo fabricar las piezas, sino de venderlas de puerta en puerta y buscar oportunidades en grandes locales, como Nordstrom. Sin embargo, la fluidez económica no era la suficiente para cubrir los pedidos, haciendo que se arriesgara con deudas en su tarjeta de crédito, un lapso perfecto entre el pago de los clientes y la cancelación de la deuda que empezaba a funcionar.

"Escucho a la gente estremecerse cuando les cuento sobre esta época de mi vida, pero nunca me sentí desanimada. Me propuse aprender algo de cada oportunidad y me divertí haciéndolo. En mi mente, me estaba formando para ser dueña de un negocio".

Cassandra Thurswell

© Getty Images

El negocio fue creciendo, la deuda desapareció y en la pequeña fábrica de Cassandra los trabajadores eran cada vez más con el fin de producir a mano los accesorios que tanto pedían para venta en las estanterías de Ulta, Sephora y Whole Foods. La gama de productos poco a poco empezaba a crecer y actualmente cuenta con más de 20 mil puntos de venta en 27 países de todo el mundo, lo cual la hizo acreedora al premio Emprendedora Del Año 2024. 

Desde ligas para el cabello, shampoo y acondicionador en barra, perfume capilar, tratamientos estéticos, y accesorios para decorar tu peinado hasta fundas para almohada, antifaces y gorros para dormir; Cassandra Thurswell está decidida a que cada una de sus clientas se lleve un producto que las haga sentir consentidas.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.