Hace más de 60 años, Graciela Daniele llegó a Nueva York decidida a conocer más del teatro musical, sin imaginar que pasaría a convertirse en toda una figura de Broadway. La bailarina, coreógrafa y directora de teatro argentina a labrado una carrera digna de admiración, y aunque ella misma ha admitido haber tenido mucha suerte, el trabajo duro, la disciplina y el talento, han sido clave en su trayectoria.
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Proveniente de una familia de clase trabajadora, Graciela comenzó a estudiar danza a los 7 años en el Teatro Colón, en su natal Buenos Aires. Fue criada por su madre, abuela y tía tras la partida de su padre y la muerte de su abuelo. A los 16 años ingresó al ballet del Teatro Argentino de La Plata y su talento enseguida la hizo despuntar, pues pronto se integró a la compañía de ballet de Río de Janeiro y empezó a viajar incluso fuera de América.
“No conozco a nadie con la suerte que tuve en Broadway… Yo siempre recomiendo gente cuando veo que hay talento y habilidad para crear. Es lo que hicieron conmigo, me ayudaron a crear una carrera. Estoy muy agradecida”.
París fue uno de los lugares más importantes para la argentina, y no solo porque se perfeccionó con los mejores maestros en técnica rusa, sino porque fue ahí que se enamoró del teatro musical, lo que cambió su vida para siempre. Luego de asistir a una función de West Side Story en un teatro parisino decidió viajar a Nueva York, ciudad alberga a la meca del teatro musical, y terminaría por convertirse en su hogar.
Graciela llegó a Manhattan en 1963, con apenas 23 y el dinero justo para estudiar danza moderna y jazz, según ella misma contó en 2020 al diario argentino La Nación. Sin embargo, Matt Maddox, uno de sus profesores, reconoció su talento y la invitó a trabajar en Broadway en un musical llamado What Makes Sammy Run?. Pese a que en ese momento su conocimiento del idioma inglés era bastante limitado, eso no impidió que se integrara al elenco.
“Todo es contar la historia incluso cuando estás bailando. No importan las piruetas que vayas a hacer, sino qué es lo que estás haciendo, cuál es la historia que estás contando con tu cuerpo. Hay una humanidad en el trabajo físico que cuenta la historia”.
Poco a poco se fue adentrando en aquel fascinante mundo, y empezó a desempeñarse como coreógrafa por recomendación de Michael Bennett, con quien trabajó en varias obras. A lo largo de su extensa carrera en Broadway, Graciela Daniele bailó en espectáculos como Coco y las producciones originales de Follies y Chicago. Posteriormente, comenzó a coreografiar y dirigir obras de Broadway, trabajando en Annie Get Your Gun, Ragtime y Once on this Island. Entre sus trabajos más recientes en Broadway se encuentra la coreografía de The Visit en 2015. Además, la argentina Daniele ha trabajado haciendo las coreografías para tres películas de Woody Allen: Mighty Aphrodite, Everyone Says I Love You y Bullets Over Broadway.
Sus obras le han valido diez nominaciones a los Premios Tony y seis nominaciones al Drama Desk. En septiembre de 2021 fue reconocida con el Premio Tony Especial a la Trayectoria Teatral, un merecido galardón en homenaje a su carrera de más de 50 años. “Su impacto en la comunidad de Broadway y en nuestra cultura en general ha sido inconmensurable”, expresaron entonces Heather Hitchens, presidenta del American Theatre Wing, y Charlotte St. Martin, presidenta de la Broadway League.
En ese mismo año, Graciela Daniele recibió otro homenaje muy especial: un musical basado en su vida creado por su amigo Michael John LaChiusa: Los Jardines de Anuncia. Esta obra narra la vida de la coreógrafa desde su infancia en la Argentina de Juan Perón y su viaje hasta llegar a Nueva York donde se convirtió en una aclamada bailarina, coreógrafa y directora.