“Este podcast me llena de mucha, mucha emoción. Cuando escuché de lo que se trataba, dije: ‘Definitivamente quiero ser parte de él’. Este es un podcast que comienza en inglés que se llama ‘The Happiness Lab’, con la doctora Laurie Santos. Ella es una profesora de Yale que crea esto, era una clase creo que en tiempo de pandemia y se ha llenado de tal manera que lo tuvo que hacer online para que mucha más gente pudiera entrar, pudiera ser parte y ayudarse.

Básicamente en cada episodio te muestran y te dan estas herramientas para que identifiques y te des cuenta que, pues, la felicidad viene de ti, no necesariamente tienes que esperar a que te llegue algo a tu vida para ser feliz.

Me encantó y ya hicimos la primera y segunda temporada, y ahí ya están hablando de la tercera y la cuarta; así que estamos felices. Cada temporada incluirá 10 episodios de programas de 30-40 minutos. Los dos primeros episodios se lanzarán en la aplicación Uforia y otras plataformas, con nuevos episodios semanalmente. Los podcasts de video se emitirán en YouTube bajo ‘Uforia Podcasts’”.

“Pienso que a lo mejor me vieron a mí me, que pensaron en mí pues por todas las cosas que he pasado en mi vida, momentos tan grandes, fuertes y momentos dolorosos. Pero siempre sigo adelante y siempre me mantengo contenta”.

“Lo bueno de este podcast es que a la misma vez que lo estoy haciendo, también me estoy ayudando. La forma más importante y lo que pude hacer más para prepararme es leer cada capítulo, saber de lo que se estaba hablando. Y si acaso hay que cambiarlo a una manera de que uno lo puede entender mejor, lo hacíamos. Así que yo creo que por eso es que haya gustado tanto y por eso la gente lo sigue escuchando y sigue escribiendo cosas bonitas, porque de verdad que está haciendo diferencia”.

“Realmente no. Sólo estudiar cada uno de los episodios y entenderlos bien, porque queríamos que se tradujeran de una manera que se entendiera, que no fuera muy técnico, sino con palabras más naturales y que la gente entendiera lo que estaba pasando y lo que te están tratando de enseñar; así como darte las herramientas. Pero aparte de eso, fue ponerle mi personalidad y ya”.

“Yo creo que sí, yo creo que lo complicado le llega a todos en cualquier momento de la vida. No voy a esperar, como dice el mismo podcast, no voy a esperar a que lleguen ciertas cosas para ser feliz y para poder hacer un podcast como este. Yo creo que uno sigue creciendo y aprendiendo. Si pasa algo mañana, igual me voy a seguir levantando, igual usará mi herramienta.

Lo que a mí me ayuda mucho es tener a mis hijos y saber que están pendientes de mí. Lo que quiero es que vean a una mamá fuerte, una mamá que en algún momento va a llorar, porque no todo el mundo está feliz 24/7, pero ven una mamá que con todo y lo que pasa, con todo lo que sea de salud, en el amor, en el trabajo, con todas las cosas que le pueden pasar a uno, ella se vuelve a levantar. Buscas ser y estar feliz.
Yo nada más pensar en las bendiciones, en lo agradecida que vivo por todas las cosas que tengo, soy feliz. ¿Cómo no ser feliz si tengo una vida plena? Tengo amistades que me aman con todo el cariño del mundo. Tengo una familia que no me suelta ni en las cuestas. Tengo unos hijos hermosos, con un hermoso corazón que me aman, que son educados, que son saludables, que el día de hoy estoy aquí, sigo aquí, sigo saludable. Son las cosas importantes que me hacen seguir adelante y seguir siendo feliz”.

“Siempre me han visto sonriente, con proyectos o no, siempre me han visto feliz. En mi casa siempre mantuve esa alegría y creo que tiene que ver con mi papá. Cuando yo crecía, en mis años de pequeña, nosotros no tuvimos lujos ni nada por el estilo, vivíamos en el campo en una casita de madera; y siempre éramos felices, no importa que no tuviéramos nada. No teníamos cosas, no teníamos lujos, no teníamos lo que tenían todos mis amiguitos en la escuela.

Nosotros siempre éramos felices. Yo creo que yo mantuve eso y por eso es que digo que quiero ser el papá que fue mi papá conmigo, porque nunca en la vida yo sentí tristeza o carencia de nada. Por eso soy de la forma que soy y así los niños me han visto toda la vida, siempre feliz”.

“El que más me ha gustado, y es porque no fue que lo aprendí, sino que me di cuenta que ya lo estaba haciendo sin saberlo; es el episodio de la risoterapia. Definitivamente te pone en un nivel totalmente diferente el ver cosas que te hagan reír, el estar con gente que te haga reír.

Mi hermano mayor vive en Arizona y él manejaba a Los Ángeles para todos mis tratamientos cada 21 días. Manejaba para estar conmigo un fin de semana, sólo para reírnos. Y te lo juro que eso ha hecho tanta diferencia en mí, en mi espíritu, en cómo yo me sentía.

Esos tratamientos para mí fueron... No, no pienso ni en ellos, pienso más en el tiempo maravilloso que tú ves riéndome con mi hermano, y yo creo que eso también me elevaba el espíritu y las ganas de seguir adelante y no de caerme con tanto tratamiento”.

“Creo que es una cosa de escogerlo tú. Te puedes levantar en la mañana y mirar todo y decir: ‘Me falta esto, no tengo esto, no me ha llegado tal cosa, quiero tal cosa. ¿Cuándo será el día que me llegue a mí? ¿Cuándo será el día que me gane la loto?’. Todas esas cosas no vienen al caso, yo creo que es escoger ser feliz con lo que ya tienes

Este es mi ejemplo: si uno nada más se levanta con un corazón agradecido, ya es feliz. Sí, en algún momento te van a llegar las cosas y si es para ti, es para ti. Y sí, puedes trabajar en qué sé yo, tener algo mejor, un mejor trabajo o donde te sientas más cómoda, cosas así; pero no quiere decir que en estos momentos no eres feliz.

¿Por qué no eres feliz? Tienes salud, tienes a tu familia, tienes amigos, porque no estás sola. Esa es la parte más difícil para el ser humano, entender que no son las cosas ajenas las que te hacen feliz. Está en ti”.

“(Risas) No, no tengo planes, tengo una idea. Cuando estaba en Los Ángeles hacía muchas cosas especiales con los niños y creo que voy a hacer un... no un viaje, pero lo más seguro tenga que ver con el aire”.