K: Nos sentimos felices y la verdad. Está buenísimo, es algo diferente, es otra dinámica, tenemos de todo; tenemos un poco del encierro, tenemos competencias, tenemos estrategias y también tenemos muchas confesiones porque de repente a las celebridades se les olvidaba que había cámaras y se ponían a hablar de más.

R: Lo que lo hace diferente, es que en este reality el público no puede votar. ¿Qué hace que permanezca un participante dentro del hotel? Son dos cosas; uno su desempeño en las competencias y el otro su manera de aprender hotelería.

R: Sí es un shock y se empiezan a pelear porque a través de una competencia se determina. Se dividen los 16 en ocho y ocho, en una competencia se determina quiénes van a ser los ocho que gozan y los ocho que limpien, de ahí ya se calentó la cosa porque todos quieren ser atendidos y disfrutar del hotel. De repente que te manden a lavar baños, platos, que te manden a hacer de comer y luego ver a unas famosos como son despectivos en el trato con los otros y también recordarles a ellos como ‘no lo trates mal porque qué tal que a ti te toca la otra semana hacerlo’. Cada lunes tendremos una competencia similar en la que se determina quién es huésped y quien staff.

K: Yo creo que también la lucha de egos. Primero, el no estar acostumbrados esa es la realidad porque hay muchas posibilidades de tener personas que les ayudan, y que no están muy acostumbrados a hacer las cosas o incluso que no sabían, unos como ‘Gomita’ que ella fue clara desde el principio y dijo ‘yo no sé ni barrer ni hacer absolutamente nada’. Es bien difícil también tener que estarlo haciendo no para ti ni para alguien de tu familia, sino que para otro colega y encima si te cae mal, pues no tienes más que cumplir.

R: Yo creo que el que más ha sufrido más y se ha revelado, ha sido ‘El Burro’ Van Rankin.

K: Es un tipazo, todos queríamos ver que de verdad le echara ganas a todo para no estar en zona de riesgo o que fuera eliminado. Tú lo regañabas siempre, imagínate hasta se sentaba en el comedor con los huéspedes a comer…

R: Yo le decía ‘Su Majestad ‘El Burro’ Van Rankin.

R: Debe tener una gran destreza que no solo es físico, sino también emocional. Hay que tener inteligencia, destreza física, paciencia y un amor por el servicio por aprender el arte de la hotelería. Sí tienes las otras dos, pero no estás evolucionando dentro de la hotelería, no vas a salir adelante.

R: Ha sido muy bonito, Karina es una mujer muy profesional siempre llega puntual, siempre llega estudiada, es simpática, es linda con la gente; es una gran compañera.

K. ¡Qué lindo! Cuando supe que era él yo decía ‘¿será aí de sangrón como se ve?’ y dije bueno, me voy a dar la oportunidad de conocerlo. La verdad llegué sin expectativas y el primer día que lo conocí, me cayó increíble. El día de la sesión de fotos teníamos que posar como si nos conociéramos de siempre y fue chistoso, porque lo acaba de conocer y es super cómico, te hace reír, como que se rompe el hielo y bromeamos, y la verdad es que fue muy divertido trabajr con él. Le agradezco mucho sobre todo, al ser mujer y estar lejos de tu casa, como que siempre nos impacta más, y el hecho de tener siempre un compañero que está cuidándote, al pendiente y no solo conmigo, con toda la producción siempre fue atento y detallista. Un cumpleaños y él mandaba a pedir un pastel y nos sorprendía.

R: ¡No, no, muchas gracias!

K: ¡Ay no! Y luego que yo me tomo todo personal...

R: Es sumamente duro el encierro, y las competencias y la convivencia... es un ambiente muy tenso, casi se andan matando (risas).