Ben Milliken: La idea de esta película surgió cuando yo estaba sentado en mi porche en 2017. Esta historia ha estado por aquí por mucho tiempo y finalmente verla en vivo, en la pantalla, es como un sentimiento surrealista pero también una de las emociones más increíbles.

Sofía Castro: Para mí es un sueño hecho realidad, de hecho. Todavía no puedo creer que esto me haya pasado a mí; que hice esta película hace un año y que ahora estoy haciendo entrevistas sobre mi película es como un sueño hecho realidad.

No se sintió como mucho trabajo o algo parecido, para ser sincero. Fue un proceso creativo muy, muy, muy bello que automáticamente me llevó fuera de la ecuación entera al hacer algo más grande que yo mismo. Cada vez que yo hacía algo en pantalla, pensaba ‘¿qué es mejor para la película?’, y creo que logramos eso en el filme. Fue una experiencia única.

Para mí es una gran paso, estoy realmente muy feliz. Yo soñaba con esta película, con este proceso, con este personaje desde que yo era una niña. Amér ser Valentina, amé a la producción, adoré a Ben como mi coprotagonista, mi director, fue una gran experiencia. Hicimos como una familia en el set y lo seguimos siendo, ¡y vamos por la segunda parte! ¿O no, Ben?

Ben: (Risas) ¡Vamos a ver qué pasa! Sí la audiencia ama esta película, vamos a ver.

Sofía: Valentina y Snag deben de estar juntos en algún punto (risas)

S: ¡Tenemos muchísimas!

B: ¡Por dónde empezar! Casi morimos (risas)

S: No soy muy buena conduciendo (risas)

B: Ella estaba como ‘no puedo manejar’ y yo así de, ‘¿qué quieres decir?’ y ella me responde, ‘no puedo manejar, no soy muy buena conduciendo...’. Justo en la escena le dije, ‘bueno estamos aquí ahora y tienes qué hacerlo’. De pronto nos detuvimos en seco, y junto al camino, había una zanja ¡gigante! Cortan la escena y en eso ella me dice, ¡casi caemos en una gran zanja!

S: Era una escena difícil porque tenía que manejar y actuar, hubo una explosión, así que casi nos caemos en la zanja.

B: Era un automóvil realmente grande, de dimensiones inmensas un ‘muscle car’ deportivo y de pronto ella se detiene...

S: Pero bueno estamos aquí para contarlo (risas)

Mi padre (el productor José Alberto Castro) lloró, mi madre (la actriz Angélica Rivera) lloró, mis hermanas lloraron cuando les conté que obtuve el papel de Valentina. Estaban realmente orgullosos y felices cuando vieron la película, ¡la amaron! Están realmente orgullosos mí y de mi trabajo.

Voy a ser honesto contigo. Vibras creo que sería la palabra indicada para ser mecionada en la misma oración como a alguien que le gusta eso (el trabajo de Tarantino) es muy halagador como cineasta. Él es increíble, y creo que realmente me inspira, no me puedo acercar mucho a lo que él hace aún, a ese nivel de grandeza, pero sí respeto muchísimo su trabajo.

S: Yo sí cuando me estaba preparando para el personaje, porque era la primera vez que yo iba a manejar armas, así que sí fui a un lugar e hice un pequeño entrenamiento para saber cómo se sentía un arma.

B: Tengo que decir que, en esta película, la seguridad fue primordial. El equipo y los productores fuimos muy conscientes acerca de la seguridad, así que decidimos al inicio solo usar réplicas de armas. Así que no hubo ni una sola arma real en el set, todo era con efectos y trabajo de producción.