Gabriel Soto resurge tras la crisis emocional y de salud que enfrentó en 2024. Al pasar la página de ese periodo complicado, el galán de telenovelas asume su realidad motivado por el presente, entusiasmado también por la satisfacción de haber protagonizado Monteverde, una telenovela la cual afirma le salvó la vida. Mientras tanto, el intérprete se mantiene muy pendiente sin descuidar las supervisiones médicas a las que debe someterse para tener certeza de su condición, según ha revelado recientemente, agradecido por la oportunidad de estar vivo y de disfrutar junto a sus hijas cada uno de sus días.
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Gabriel debe cuidar su salud
Abierto como suele ser, Gabriel se sinceró sobre la dinámica asumida a raíz de la situación por la que atravesó. Tras vivir con el temor de un infarto, y con el susto de salud que pensó resultaría en un duro diagnóstico, el actor finalmente celebra que todo esté bien, orgulloso de resurgir y de abrazar su realidad de manera positiva. Sin embargo, el intérprete reconoce que, de manera constante, debe someterse a chequeos médicos. “Cada tres meses tengo que hacerme estudios de sangre, obviamente tengo que estar controlado después de lo que me pasó. Creo que a muchos hombres les pasa en esta edad, entre los 45 y 55 años, estamos propensos a situaciones de salud y hay que cuidarnos…”, dijo en una entrevista concedida a TVyNovelas.
Al ahondar en sus declaraciones, Gabriel explicó lo que ocurrió cuando temió un duro diagnóstico que, por fortuna, fue descartado gracias a la efectiva supervisión de sus médicos. “A mí no me dio precisamente un preinfarto, lo que me sucedió fue que se me subieron las plaquetas y eso es una alerta de un tipo de cáncer, me tuve que hacer punción en la médula ósea, pero afortunadamente todo salió muy bien, obviamente estoy controlado con medicamentos y por todas mis doctoras: mi hematóloga, mi internista… por todo un equipo de especialistas que me están cuidando…”, reveló el intérprete en una charla con la publicación antes citada.
Logró ver la luz
Gabriel vivió inmerso en una ola de situaciones abrumadoras el año pasado. Según comparte el actor, todo su panorama ha cambiado desde entonces, pues su llegada a la telenovela Monteverde le ha dado la posibilidad de resurgir. “Ahora estoy mejor que nunca, mi vida cambió radicalmente. Sí, el año pasado tuve problemas personales muy fuertes, tanto de salud como a nivel emocional y personal…”, explicó, para luego compartir cómo el trabajo fue su mayor aliciente en medio de la tormenta. “Estar con compañeros que me acobijaron y me llenaron todos los días de alegrías y buena vibra, y luego empezar a ver el éxito de la novela fue muy importante en este proceso. Después del año que me sentí fatal, hoy me siento bien, la vida me cambió, la veo desde otra perspectiva, me levanto en la mañana, aunque esté cansado y en vez de decir: ‘¡Qué flojera!’, pienso en lo maravilloso que es estar vivo, con salud…”, explicó.
En medio de estos cambios, Soto también ha contado con la motivación de sus hijas, Elissa y Miranda, fruto de su relación pasada con Geraldine Bazán. El actor vive enfocado en brindar amor y cariño a ambas, con quien suele disfrutar de tiempo de convivencia. “Ser papá es increíble. Creo que hay dos cosas que por más que te platiquen nunca lo vas a entender hasta que lo vives en carne propia; una, es el tema de la salud, porque hasta que no te pasa una situación a ti no la entiendes realmente; y la segunda es la paternidad…”, apuntó Soto.