Jennifer Lopez ha dejado atrás uno de los momentos más desafiantes en su vida personal para centrarse en el aquí y el ahora. Cargada de valiosos aprendizajes, la cantante y actriz se ha enfocado en su carrera y en su familia, aspectos que siempre han sido un pilar. Así, JLo se prepara para uno de los momentos más importantes en su faceta profesional: el estreno de Kiss of the Spider Woman, proyecto con el que siempre soñó en participar. Y como no podía ser de otra forma, la intérprete ha acudido a una proyección especial del filme acompañada de sus dos personas favoritas: sus hijos Emme y Max.
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El pasado 6 de octubre, Jennifer y sus mellizos su trasladaron al centro cultural The Shed, en el corazón de Nueva York, para la proyección de la película. La actriz y sus hijos desfilaron por la alfombra roja y posaron juntos para las cámaras, regalando bellas postales familiares de una noche inolvidable. JLo no podía dejar de sonreír y no solo por la emoción de ver materializado un proyecto tan anhelado, sino por hacerlo acompañada de Emme y Max.
Jennifer, quien también posó con el resto del elenco y en solitario, lució espectacular en el evento. Tal como lo hizo previamente en Sundance con un vestido de efecto telaraña, la actriz volvió a hacer un guiño a la película al usar un vestido de hombros descubiertos en color verde savia firmado por Harris Reed. La prenda, cuyo tejido semitransparente con estampado botánico acentuaba su silueta, estaba acompañado de un corsé estructural negro que evocaba las patas de una araña.
Emme y Max, de 17 años, no se quedaron atrás y también lucieron glamurosos en la gran noche de su famosa mamá. Ella usó unos pantalones rectos de pana en azul marino, comuna blusa camisera y corbata a juego, además de un blazer de terciopelo en color burdeos y zapatos negros. Complementó su look con una corbata de bolo, un collar con dije de corazón y unos discretos pendientes. Además, lució sus rizos que desde hace unos meses tienen sutiles reflejos rubios.
Max, por su parte, se ha convertido en el vivo retrato de su padre, Marc Anthony, y ya tiene casi la misma altura que su mamá. El jovencito, quien suele estar más alejado de las cámaras que su hermana, llevó un atuendo un tanto más informal, pero igualmente estiloso. Se decantó por unos pantalones beige de corte ancho, jersey guinda de cuello V, camiseta blanca, chaqueta marrón y azul de aires vintage y mocasines marrones.
Jennifer Lopez y las culpas que enfrentó como mamá
Si bien hoy en día Jennifer Lopez disfruta de asistir a compromisos profesionales acompañada de sus hijos, hubo un momento en el que no pudo hacerlo. Cuando eran más pequeños no podía estar con ellos todo el tiempo debido a su apretada agenda de trabajo, y eso le ocasionó sentimientos de culpa. “Fui madre trabajadora cuando eran pequeños. Probablemente no contaban tanto conmigo como querían, ¿verdad? Porque cuando eres madre trabajadora —y muchas madres trabajadoras lo saben— siempre sientes culpa. ‘Debería haber estado más tiempo con ellos. No debería haberme ido. Debería haberme quedado en casa’”, compartió en mayo en entrevista con el diario español El País.
“Pero ellos tuvieron la experiencia que tuvieron. Y como madre, siempre haces lo mejor que puedes”, continuó la cantante. “En retrospectiva, fue una experiencia increíble. Y me alegro de poder llevarlos por todo el mundo. Estaban de gira conmigo. Iban a American Idol conmigo”, recordó en referencia al programa del que fue juez entre 2011 y 2016.