En el calendario de las bodas de celebridades, a veces las coincidencias parecen salidas de un guión. La tarde del sábado 27 de septiembre de 2025, Selena Gómez y Benny Blanco unieron sus vidas en una íntima ceremonia celebrada en Sea Crest Nursery, en Santa Bárbara, California. Apenas unas horas después de que la cantante compartiera con el mundo las primeras imágenes del enlace, los fanáticos y la prensa no tardaron en notar un curioso paralelismo: el evento había sido diseñado por el mismo equipo responsable de la boda de Hailey y Justin Bieber en 2019, lo que inevitablemente evocó el pasado romance de Selena y Justin, una relación que marcó titulares durante años.
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“9.27.25”, escribió Selena en Instagram junto a las fotografías que mostraban detalles del enlace. En cuestión de minutos, las imágenes comenzaron a viralizarse no solo por la presencia de invitados como Taylor Swift, Ed Sheeran, Steve Martin, Martin Short, Paris Hilton, Camila Cabello, Cara Delevingne y Zoe Saldaña, sino también por la magnitud de la producción detrás de lo que en principio parecía una ceremonia íntima.
Según reveló Page Six, la pareja confió en Revelry Event Designers, la misma compañía que trabajó junto a los Bieber en su enlace de Carolina del Sur. Las imágenes aéreas publicadas por el medio confirmaron la participación de la empresa: camiones de producción en la zona, carpas monumentales, salones al aire libre con vista al océano y hasta cocinas temporales levantadas para dar servicio a los invitados.
Mas conexiones
La coincidencia no se quedó allí. El Daily Mail reportó que la reconocida wedding planner Mindy Weiss, con una larga trayectoria en eventos de alto perfil, también estuvo involucrada en la planeación. En su página web, Weiss destaca justamente la organización de la boda de Justin y Hailey, lo que consolidó la percepción de que el matrimonio de Gómez y Blanco compartía más de un detalle logístico con aquel celebrado seis años antes.
Así, lo que comenzó como una celebración personal se convirtió en un fenómeno mediático: dos bodas distintas, separadas por el tiempo y las circunstancias, pero enlazadas por el mismo sello en su organización. El dato, más allá de alimentar la curiosidad de los seguidores, revela el modo en que el universo de las celebridades, incluso en los momentos más íntimos, termina encontrando inesperados puntos de conexión.