En noviembre próximo, Dulce María celebrará los 5 años de su hija, María Paula, quien llegó a su vida en medio de la pandemia por el Covid, dejándole grandes lecciones aprendidas desde el momento de sus concepción. Como pocas veces, la cantante se sinceró durante una charla con su compañero en la serie Falsa Identidad, Luis Ernesto Franco, quien quien se reunió en su podcast Mejor Q' ayer, espacio en el que la también actriz sintió la confianza de compartir los capítulos más retadores de su maternidad, como recibir a su bebé en medio del confinamiento, una situación que le cambió por completo la manera de ver la vida: "El hecho de regresar a grabar y saber que ya no sólo estaba en riesgo yo, sino la vida que traía dentro de mí, como que te sale un instinto como territorial (animal)", recordó.
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En esta charla entre amigos, Dulce admitió que la madurez que le dio la maternidad, la motivó a poner límites con los demás: "Me cambió la vida por completo en todo. Todas mis prioridades cambiaron, desde , me pasó incluso de dejar gente, poner altos con algunas amistades, con gente de trabajo, mánagers, cosas así, cambió todo, porque yo decía: 'No hay nada más importante en este momento que mi hija'" .
A 4 años y medio de la llegada de su hija, Dulce admitió que todavía sigue trabajando en encontrar el equilibrio entre la maternidad y Dulce, la mujer: "Han pasado muchas cosas lindas y al mismo tiempo un reto enorme, porque todo se vuelve más retador, porque no tengo mente, porque todavía está muy chiquita, todo el tiempo está haciendo mil cosas y arriesgándose, es muy demandante todavía y me cuesta trabajo encontrar el equilibrio entre todas las cosas que tienes que ser: mamá, mujer, esposa, profesionista".
Si bien la maternidad ha sido un gran reto, por otra parte, también la ha hecho descubrir su personalidad como mamá: "Sigo en ese proceso, buscando ese equilibrio, pero desde que me embaracé las prioridades cambian y de pronto a veces tengo que decir que no a cosas que en otro momento hubiera dicho que sí, pero sé que el tiempo pasa demasiado rápido y crecen demasiado rápido y eso no va a volver", explicó.
Aunque no ha sido fácil, no cambia por nada esta experiencia: "Es retador, pero vale toda la pena y la alegría". Ahora, antes de aceptar un proyecto profesional piensa en su hija y en cómo afectará esta decisión a su familia: "Si esto me lleva demasiado o me demanda demasiado cambiar mi dinámica familiar y personal, no es para mí en este momento y trato de darle prioridad a mi familia".
La familia, su prioridad
Reconoce que con la maternidad también llegó a su vida la madurez: "Es entender que la Dulce, soltera, dueña de su tiempo, ya no está ahí, claro vive dentro de mí en muchas versiones, pero como que la que soy ahora la sigo encontrando, como que tengo que integrar la mujer que soy hoy con todas esas versiones que, no es que ya no existan, es que también crecí y pasé a otra etapa".
Por otra parte, Dulce también reveló que nunca olvidará los momentos que compartió con su familia en el backtage de la gira Soy rebelde tour, un detalle que marcó la diferencia: "Yo viví esa otra parte de bajarte del escenario, después de toda esta euforia y estar completamente sola. Haber vivido eso me hace poder darle prioridad a otras cosas ahorita. Hace 15 años que era como wow el grupo, fama mundial, íbamos a muchos países, pero yo me sentía más triste que nunca en mi vida, personalmente, profesionalmente estaba en un gran momento, pero sentían que algo me falta, no tenía con quién compartirlo y esta vez fue diferente, por eso es que lo pude valor muchísimo más", reconoció.