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El 2024 fue un año difícil para Jennifer Lopez, quien además de haber enfrentado su divorcio de Ben Affleck, se vio obligada a cancelar su gira mundial. Dos golpes que sin duda pusieron en jaque su estabilidad emocional y familiar, pero que le ayudaron para fortalecerse y regresar con toda la fuerza posible. Algo de lo que habló durante su más reciente show en Barcelona, España, en donde sincera y dirigiéndose completamente en español a su audiencia, admitió venir de un momento sumamente vulnerable.
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Durante una pausa en su show, JLo se tomó un momento para acercarse a su audiencia y con el corazón en la manó expresó: “El verano pasado tuve que cancelar una gira que habíamos planeado en Estados Unidos y a nivel internacional. Me dolió mucho hacerlo”, dijo completamente en español y visiblemente conmovida. “Yo sé que no salgo de gira todo el tiempo, y mis fans esperan con ganas estos momentos… Yo sí (espero estos momentos), muchísimo”, agregó.
Fue entonces que la actriz se mostró vulnerable y reflexionó sobre lo vivido durante el último año y la forma en la que, por sus hijos, Emme y Max, logró salir adelante. “Fue un verano duro, para mí y mis hijos, pero les hice una promesas a mis hijos: quise demostrarles que se pueden atravesar momentos difíciles, que estas cosas a veces pasan en la vida, pero que de todo se sale siendo aún más fuertes y mejor que antes. Siempre se puede salir más fuertes”, finalizó.
Su verano más difícil
Las recientes declaraciones de Jennifer López hablan del momento profundamente humano en su vida, marcado por la introspección y el desafío de reconstruirse tras el fin de su matrimonio con Ben Affleck y la cancelación de su gira. “Cuando tu casa entera explota, estás ahí parada en los escombros diciendo: '¿Qué hago para que esto nunca vuelva a pasar?’”, compartió con franqueza hace unos meses en unca charla con Interview. Este proceso la ha llevado a reconocer que aún está aprendiendo y que es fundamental asumir la responsabilidad emocional: “Nunca dejes de mirar hacia adentro porque es tan fácil culpar al resto de la gente”.
Durante el verano pasado, el cual pasó en los Hamptons y Nueva York, lejos de Affleck, quien se encontraba en Los Ángeles, la artista enfrentó el reto de la soledad y el reencuentro consigo misma. “Fue muy difícil”, confesó, describiendo el proceso como “solitario, desconocido, aterrador, desesperado”. Aun así, encontró una lección poderosa en medio de esa experiencia: “Nada de eso te mata y aprendes a encontrar la felicidad por ti misma”. Sus palabras reflejan no solo el dolor de la ruptura, sino también una determinación profunda por crecer y sanar desde adentro.