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En el año 2000, el nombre de Gael García Bernal saltó a la fama internacional por su papel de Octavio en Amores perros, primer largometraje que dirigió Alejandro González Iñárritu quien, con su ópera prima, logró que los ojos del mundo pusieran su mirada en el talento mexicano. A 25 años del estreno en Cannes de la cinta que unió sus caminos, el actor y el director se reencontraron en el festival para la proyección especial de esta cinta que marcó la vida de todos los involucrados.
© Getty ImagesComo nunca, durante la proyección, Gael García aprovechó la presencia de González Iñárritu para agradecerle por esta oportunidad que se convirtió en su pase directo al cine internacional. Entre lágrimas, el actor reconoció que su trabajo en Amores Perros cambió el rumbo de su destino y que sin esa cinta, su realidad sería otra: "Quiero agradecer específicamente a Alejandro, porque me cambiaste la vida. ¡Muchas gracias!", comentó el actor con voz entrecortada.
© Getty ImagesEl proyecto de su vida
El actor mostro su emoción desde el inicio de su discurso, cuando reconoció que tenía un nudo en la garganta: "Prometí que iba a llorar cuando empezara la película, no ahora, pero perdón, lo siento, uno ya está grande para estas cosas", reconoció, mientras esbozaba risas nerviosas.
Gael recordó lo especial que fue en su vida la filmación de Amores Perros: "Realmente es mágico y profundamente inexplicable de forma cognitiva lo que se siente, creo que el testamento, la vida que tiene la película demuestra de alguna manera todo esa magia, esa arquitectura que nos compone y mostramos un cacho de quienes éramos nosotros en aquel entonces, para siempre", comentó.
© Getty ImagesEl protagonista de esta cinta recordó a aquellos actores de la cinta que se adelantaron en el camino, momento en el que aprovechó para recordar el cameo que hizo su papá, quien lamentablemente falleció 2021: "Mucha gente de la que sale en la película ya no está en este mundo Emilio Echeverría, muchos más, mi padre", dijo.
© Getty ImagesLos recuerdos del estreno
Visiblemente conmovido, Gael procedió a agradecerle por la oportunidad que le cambió al vida a Alejandro González Iñárritu quien se acercó para abrazarlo fraternalmente. El director y el actor contagiaron de emoción a los asistentes, provocando una ovación en el auditorio donde la mente maestra detrás de este clásico recordó los nervios que sitió hace 25 años previo al estreno de la cinta.
"Cuando llegamos a la sala a la 1, 2 de la tarde al Miramar, 3 minutos antes, no había nadie y yo me fumé una cajetilla de cigarros entera. Estábamos Guillermo Arriaga, su esposa Maru, mi esposa y yo, creo que estaba Emilio Echeverría, que quiero hacer una mención especial, se nos fue hace poco El Chivo. Cuando se llenó la sala de pronto, a los 50 minutos, la gente empezó a salir", recordó el director quien fue recibido esta vez con aplausos en un auditorio lleno, en el que destacaba la presencia del actor Edward Norton.
© Getty ImagesEl emotivo momento se convirtió en uno de los más memorables de esta gala, a la que Gael acudió del brazo de su compañera de vida, Fernanda Aragonés, quien lució un collar de diamantes con el nombre de la cinta que catapultó a la fama al papá de su hija Cosmo.
