Como nunca, Carlos Rivera habla de su exclusividad con Tv Azteca: ‘No me pagaban nada’
Carlos habló de Siempre estaré aquí, el tema que le compuso a su familia cuando dejó Tlaxcala para venirse a la Ciudad de México a hacer realidad su sueño: “Tiene muchas emociones porque, he hablado mucho de mi papá, mi papá falleció hace 5 meses, entonces, es muy duro ir a esa época en la que estábamos tan unidos, tan juntos. Él me vino a dejar aquí a la TAPO y me entregó a la producción de La Academia y me cambia la vida.
Carlos reconoció que, aunque era muy joven, sentir que no se le estaba dando la exposición que necesitaba lo frustraba: “Otra cosa que hay que poner en contexto es que yo sólo tenía 18 años. Me acuerdo que mi familia sufría mucho. Siempre cuestioné y eso no les gustaba (a los ejecutivos)”, recordó.
Carlos recordó que durante el tiempo en el que tuvo aquel contrato, participó en el programa Desafío de estrellas, donde conoció al que se convirtió en su gran padrino musical, Franco de Vita: “Ahí es cuando Franco me descubre como compositor. Me adoptó como un hijo cuando yo estaba huérfano artísticamente.
Tras terminar su relación laboral con TV Azteca, Carlos tuvo la oportunidad de enfocarse en su sueño y convertirse en uno de los cantantes mexicanos más talentosos. En la imagen, el intérprete junto a Eva Longoria, durante un evento benéfico realizado en 2019.
Después de poco más de tres años en la banca, Carlos recibió la propuesta de una importante disquera para grabar un álbum; sin embargo, se enfrentó a su primer gran no: “Sony me quiere firmar desde el día uno, pero me dicen: ‘No, nosotros vamos a hacer tu disco y lo vamos a vender por Elektra’, esto es real, ese era el plan, pero tampoco sucedió".
Dentro de aquel contrato, el teatro musical no era un problema, razón por la que fue este el espacio que eligió para prepararse: “Yo me había enamorado del teatro musical, porque una novia que tuve, también del programa, me lleva a ver José el soñador. Yo dije: ‘Quiero hacer esto’ y Bésame mucho es el primer proyecto que hago y a partir de ahí yo encuentro en ese lugar algo mágico".
Durante la etapa más difícil de su relación con Azteca, Carlos siempre contó con el apoyo incondicional de su familia: “Fue muy duro, fue una cosa muy dura, nunca se me olvida que le llamé a mi papá muy triste y decepcionado diciéndole: ‘Papá no me van a dejar, no tengo nada más qué hacer’ y él me dijo: ‘Hoy más que nunca, sé que un día te la van a dar, no dudes, no te caigas’”, recordó.