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Tom Brady tuvo una relación de casi tres años con la actriz Bridget Moynahan, la cual llegó a su fin en 2006. Al poco tiempo, el mariscal de campo cayó profundamente enamorado de Gisele Bünchen y pronto se hicieron novios. Cuando su relación tenía dos meses, el jugador de la NFL recibió la noticia más inesperada: su exnovia estaba esperando un hijo suyo.
Algunos pensaron que era el fin de Tom y Gisele, pero en lugar de ello, la modelo se mantuvo a su lado e incluso, integró a Jack dentro de su familia. La modelo es consciente de que el chico de 15 años tiene a su madre, por lo tanto, respeta su crianza, pero al mismo tiempo, lo ve como un hijo más, además de los dos que tiene con Brady; Benjamin, de 12 años, y Vivian, de nueve.
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