A la cita deportiva también acudía la familia Wessex, tal y como podemos apreciar en la parte superior de la imagen. El príncipe Eduardo, su mujer Sophie y su hija de 18 años, Louise, se han sentado detrás de los Cambridge en la grada. Las carantoñas de Charlotte no han pasado desapercibidas para las cámaras de los reporteros gráficos, que la inmortalizaban esta mañana de esta manera tan espontánea
El orgullo del príncipe Eduardo por asumir un cargo que 'apasionaba' al duque de Edimburgo