YO TAMBIÉN SOY UNA PRINCESA: Esta damita estaba feliz con su vestido diseñado por Luisa Beccaria, que fue la encargada de elaborar el vestido de la novia para dar el 'sí, quiero'. La pequeña bajó del coche feliz y contenta, sin dejar de mover su vestido de tul, demostrando que ella también era una princesa. ¡Para comérsela!
HAY QUE PORTARSE BIEN: Eso es lo que parece decirle Thomas Kingston a una de las damitas que formaron parte del cortejo nupcial. Las niñas nos regalaron las imágenes más entrañables y divertidas de la boda, sobre todo a la salida de la Capilla de San Jorge, cuando hicieron alguna travesura que fue captada por las cámaras de los fotógrafos. A los recién casados no les importó demasiado y se mostraron de lo más naturales, intentando que todas se portaran bien para poder hacer unas fotos bonitas una vez convertidos en marido y mujer.
EL INVITADO MÁS ESPERADO: Hace tan solo 12 días que el príncipe Harry y Meghan Markle dieron la bienvenida a su primer hijo, el pequeño Archie, por lo que su presencia en la boda de Lady Gabriella era una incógnita. Finalmente, el recién estrenado papá ha querido acompañar a los novios en su gran día y llegó a la Capilla de San Jorge muy elegante y sin poder dejar de sonreír. El Duque de Sussex, que llegó acompañado de sus tíos, el príncipe Eduardo y la princesa Ana de Inglaterra, además de la actriz Sophie Winkleman, Lady Frederick, esposa del hermano de la novia, Lord Frederick Windsor; no acudió con su mujer, que se quedó en casa al cuidado de su bebé.
AL FINAL SÍ QUE LLEVÓ TIARA: Aunque es uno de los complementos más característicos de los look nupciales de las damas de la realeza, al principio se especuló que quizá Lady Gabriella seguiría los pasos de su madre, María Cristina Von Reibnitz, que se casó sin tiara en su enlace con el príncipe Michael de Kent celebrado en Viena en 1978. Finalmente, la novia ha elegido una tiara que perteneció a su abuela, la princesa Marina de Grecia, una creación única que llevó en su boda con el príncipe Jorge, Duque de Kent e hijo de Jorge V.
EL LOOK MÁS COMENTADO: Esta ha sido una de las imágenes del día. Las invitadas que ayudaron a la novia con su vestido al llegar al Castillo de Windsor se convirtieron en el centro de todos los flashes por sus originales estilismos. Llamaron especialmente la atención por sus originales tocados, sobre todo esta invitada, cuyo sombrero estaba realizado con hortensias.
UNA DECORACIÓN MUY PRIMAVERAL: La escalinata de acceso a la Capilla de San Jorge era la viva imagen de la primavera. Los novios eligieron unas flores de lo más vistosas, con grandes árboles en tonos verdes, blancos y morados. La composición, que contrastaba con los tonos pastel del ramo de la novia, brilló más aún al término de la ceremonia, cuando el sol hizo acto de presencia y los recién casados sellaron su amor con un beso de película.
UN NOVIO SIN ALIANZA: En su gran día, Thomas Kingston ha decidido no llevar alianza, siguiendo la 'tradición' del príncipe Guillermo, el príncipe Carlos o el Duque de Edimburgo, que tampoco lucen su anillo de boda en su día a día. No es el caso del príncipe Harry, que desde que se casó con Meghan Markle no se separa de su banda de platino.
UN GRAN DEBUT: La boda de Lady Gabriella ha sido un día muy especial para la princesa Beatriz de York, ya que su novio, el millonario italiano Edoardo Mapelli Mozzi, ha tenido su gran 'debut' en un evento familiar tan importante. La nieta de isabel II causó sensación a su llegada a Windsor y fue una de las invitadas más elegantes con su vaporoso vestido azul noche con escote cruzado, mangas transparentes y falda midi con volantes confeccionados en un delicado tejido de encaje.
UN PEINADO MUY ORIGINAL: Para su gran día, la novia lució un original semirecogido con torcidos y pequeñas trenzas. Llamó especialmente la atención porque era muy elaborado y no parecía sencillo de hacer. ¿Cuánto tiempo habrá tardado en peinarse?
UNA BODA MÁS DISCRETA: Aunque el escenario ha sido el mismo en el que se dieron el 'sí, quiero' los Duques de Sussex y Eugenia de York y Jack Brooksbank, la boda ha sido mucho más íntima. No ha sido retransmitida en directo por televisión, no han puesto a la venta una vajilla de porcelana conmemorativa, ni tampoco se han sorteado invitaciones para poder seguir el enlace desde el interior. Además, los recién casados tampoco han dado un paseo en coche de caballos tras convertirse en marido y mujer. En su lugar, la pareja se subió al coche de época con el que pusieron rumbo al banquete, que ha tenido lugar en Frogmore House.
¿QUÉ ESTÁIS HACIENDO?: Eso es lo que muchos se preguntaron al ver esta imagen de las damitas tumbadas en la escalinata. Las niñas estuvieron muy simpáticas, aunque algo revoltosas, de hecho, tuvieron que llamarles la atención en varios momentos.
LA PRESENCIA DEL DUQUE DE EDIMBURGO no ha pasado desapercibida. El marido de Isabel II, de 97 años, está retirado de la vida pública desde 2017, sin embargo, no suele perderse los eventos familiares. En esta imagen le vemos con el príncipe Harry a las puertas de la Capilla de San Jorge. Abuelo y nieto han conversado animadamente y el Duque ha sido fotografiado riendo a carcajadas.