Los duques de Sussex comenzaron su primera gira oficial en el extranjero por todo lo alto: comunicando que su primer hijo está en camino. La noticia ha servido para crear todavía más expectación en un viaje que ya de por sí promete muchas emociones. Los planes, las ciudades y los actos oficiales van cambiando pero las miradas y los gestos de amor entre la pareja siempre se llevan el protagonismo. Foto a foto, este es el álbum más romántico de Harry y Meghan durante su viaje por Australia, Nueva Zelanda, Fij y Tonga.
Ajenos a las multitudes. Cientos de personas aguardaban en la Ópera de Sídney para dar la bienvenida al nieto de la Reina y a su mujer en su primer día en Australia. Muchas manos que estrechar, muchos ramos de flores y regalos a recoger y muchos objetivos que buscan la foto del día, sin embargo, entre la multitud, Harry busca la mirada de Meghan.
Siempre con las manos entrelazadas. El segundo día en Australia comenzó igual que el anterior: con Harry y Meghan disfrutando de una luna de miel perpetua. Ese gesto que el principio sorprendió a muchos, el de ir con las manos unidas, ya que no es frecuente que los miembros de la familia Windsor se dediquen este tipo de gestos de cariño en público, ya es una seña de identidad de la pareja.
Gestos poco comunes. La naturalidad ha sido una constante en una pareja que parece estar escribiendo su propio protocolo. Cuando la milagrosa lluvia comenzó a caer en Dubbo, una zona castigada por una devastadora sequía, Meghan se acercó para tapar a Harry, al que dedica miradas que lo dicen todo.
Uno para dos. Obviamente paraguas no faltaban en el acto oficial para ofrecerle al nieto de la Reina y a su mujer pero… ¡compartir es mejor! ¿Quién se resiste a acurrucarse en un día de lluvia?
La dulce espera. El príncipe Harry siempre ha tenido una química especial con los niños. Así lo ha demostrado en un sinfín de actos oficiales, dentro y fuera del Reino Unido, en los que siempre tiene la mueca precisa o la broma indicada para meterse a los más pequeños en el bolsillo. Ahora que va a convertirse en padre todavía disfruta más de ello a la vez que Meghan comienza a dejar al descubierto sus primeros gestos maternales.Esta foto fue tomada durante su segundo día de viaje oficial mientras visitaban una granja familiar en Dubbo.
Juegos de manos. La tercera jornada del viaje oficial de los Duques de Sussex les ha llevado hasta Melbourne, tras su paso por Sídney y Dubbo.
Paseos por la playa. Además de degustar los platos típicos de comida australiana en un restaurante ubicado en Fitzroy y de visitar una escuela de primaria, el matrimonio ha viajado hasya la playa de South Melbourne, donde han sido recibidos por varios vigilantes y un grupo de niños que ayuda voluntariamente a la limpieza del lugar.
¿Luna de miel? Esta imagen, tomada el viernes 19 de octubre en la popular Bondi Beach, una de las playas más populares de Sídney, puede ser lo más cerca que estaremos de ver una imagen de los duques de Sussex durante su luna de miel.
Siempre un caballero. Nos lo podíamos imaginar pero no fue hasta que se hizo pública su relación con Meghan cuando lo pudimos confirmar: el Príncipe es todo un caballero. Harry tiene siempre a tiempo el gesto preciso. En esta imagen, tomada el 20 de octubre, los duques llegaban a la isla Cockatoo (Sídney) para una de las pruebas de los Juegos Invictus.
Donde todo empezó (oficialmente). Mientras todos los ojos estaban puestos en las ceremonia de apertura de los Juegos Invictus, ellos los tenían puestos el uno en el otro. Hay que recordar que fue en Canadá, en septiembre de 2017, cuando la pareja hizo su primera aparición pública como pareja.
Adquiriendo práctica. Los duques de Sussex se han dejado rodear de niños durante este domingo. Cuando faltan apenas cinco meses para que se conviertan en padres, han mostrado su faceta más tierna y cariñosa durante esta gira australiana
¡A toda vela! La jornada de navegación en aguas australianas de los Juegos Invictus dejó imágenes de complicidad como esta.
La luna de miel llega al paraíso. En su séptimo día de gira oficial Harry y Meghan desembarcaron en la isla de Fraser. Ella se tomó la mañana de descanso y él continúo con la frenética agenda prevista. Por la tarde regresaron los paseos de la mano por el muelle Kingfisher.
Gestos premamá y miradas cómplices, una vez más. La isla Fraser fue escenario, de nuevo, del lado más romántico de los Duques de Sussex. Su paseo por la isla de arena blanca más grande del mundo, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1992, dejó al descubierto la complicidad y el amor que existe entre ellos
Cambiaron de país pero no de mirada. El martes 23 de octubre los duques de Sussex llegaron a la isla de Suva para su visita oficial de dos días en Fiji. Las miradas durante la ceremonia oficial de bienvenida en Albert Park se repitieron.
Confidencias tras una noche en el paraíso. Esta imagen fue tomada durante el último acto al que asistieron los duques de Sussex en Fiji, concretamente en la ciudad de Nadi, antes de poner rumbo al Reino de Tonga. HELLO! revelaría horas después que Harry y Meghan se habían tomado la noche anterior libre y habían volado a un lujoso resort en la isla de Kaibu.
La escena más divertida. Meghan Markle,con un elegante vestido color verde a juego con unos zapatos de Manolo Blahnik, protagonizó una escena de lo más divertida junto a su marido, antes de tomar un vuelo desde el aeropuerto de Nadi
La viva imagen del romanticismo. Harry y Meghan se han desecho en atenciones el uno con el otro. Como cuando volaron desde Nadi hasta Tonga. En los trayectos, se ha visto a un Príncipe muy pendiente de su esposa, que se encuentra ya en su cuarto mes de embarazo
Sonrisa perenne. La sonrisa de los Duques de Sussex no puede ser más reveladora: atraviesan por un momento muy dulce y están más felices que nunca mientras esperan para convertirse en padres primerizos. En la imagen, Meghan y Harry a su llegada a Tonga. Para esta ocasión, la Duquesa escogió un elegante vestido rojo de corte midi y salones azules
Su lado más divertido. Los duques de Sussex volvieron a hacer gala de su sentido del humor y, sobre todo, de sus miradas y complicidad durante una exhibición en Tonga. No dudaron incluso en ataviarse con algunos detalles típicos elaborados artesanalmente
La tierna despedida de Tonga. La mirada de Meghan Markle lo decía todo. Justo antes de embarcar rumbo a Sidney, la duquesa de Sussex cogió con ternura la mano de su marido mientras miraba fijamente a la cámara. No cabe duda de que la pareja está disfrutando de este 'tour' por Oceanía como si de una segunda luna de miel se tratara, mientras destilan amor por los cuatro costados
La llegada a Nueva Zelanda de los Duques de Sussex estuvo marcada por el saludo protocolario hongi, el típico saludo maorí que consiste en saludarse juntando la frente y la nariz. Siempre cómplices, Meghan no soltó el brazo de su marido durante parte del reccorido que hicieronen Wellington
Vestidos de manera informal, Harry y Meghan pasearon así de relajados antes de reunirse con jóvenes en el Sector de Salud Mental en el Café Maranui. Las enfermedades mentales son una de las causas que más interesan a los Duques de Sussex y a los Duques de Cambridge que articulan a través de la Fundación Real
En el penúltimo día de su gira por Oceanía, los Duques han visitado Auckland, donde se han dado un nuevo baño de multitudes,mientras paseaban sin soltarse de la mano y Meghan tenía, una vez más, uno de sus gestos maternales al tocarse la barriguita. Ha sido en este acto, donde el príncipe Harry ha mostrado su lado más sensible al conocer la historia de un niño de seis años que perdió a su madre
La última imagen. Harry y Meghan han visitado uno de los principales atractivos de la Isla Norte de Nueva Zelanda, Redwoods, donde han podido hacer senderismo entre los árboles. Con esta imagen se pone fin a una gira de 16 días y que ha llevado a los duques de Sussex de Australia a Nueva Zelanda, pasando por las islas Fiji y el Reino de Tonga. El nieto de la Reina de Inglaterra y su mujer han cumplido con más de sesenta compromisos oficiales. ¿El protagonista del viaje? Indudablemente el 'baby Sussex' que viene en camino y que ha hecho todavía más especial este primer viaje oficial del matrimonio en el extranjero.
Un dulce final. En el último acto oficial del último día de viaje oficial los duques de Sussex han podido disfrutar de un romántico paseo en Rotorua, Nueva Zelanda, en el que no han faltado miradas como esta.