Un vestido sencillo con la espalda abierta, la elección de Paula para su boda en Ávila
Un diseño lleno de detalles especiales que modificó a lo largo de la ceremonia
Paula tenía claro que buscaba un vestido que representara cien por cien su estilo. En esos casos, aunque puede ser que la novia se enamore de una prenda de colección y no quiera hacer ningún cambio, suele ser habitual que pida algunas modificaciones hasta dar con la prenda de sus sueños o, incluso, que recurra a un atelier que crée un diseño a medida. "Había visto detalles de diferentes diseños a través de las redes que me gustaban, no un único vestido como tal, así que en mi cabeza fui visionando mi look", nos cuenta. Después de visitar varias firmas, Paula acudió al atelier de Clara Brea y allí fue donde hicieron realidad su look nupcial.
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Un vestido sencillo, pero muy especial
El atelier de Clara Brea fue el último que visitó con su madre. "Mientras explicaba la idea que tenía en mente ella y Marian iban dibujando el boceto y montando un vestido improvisado. Captaron mi idea rapidísimo, mi madre y yo nos pusimos a llorar, fue un momento muy especial, ¡no hubo ninguna duda! Durante el proceso disfruté mucho, Clara me transmitió muchísima paz, iba muy muy tranquila a cada prueba", nos cuenta.
Paula nos explica que modificaron muy pocos detalles de la idea original. La novia quería un diseño sencillo, con detalles especiales. "Esos detalles especiales fueron la espalda con dos cierres que decidimos cerrar con botones de perlas, las mangas de gasa y un fajín ajustado a la cintura". Un diseño que completó con un velo de tul. El resultado no pudo ser más elegante y favorecedor.
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La novia quiso apostar por un diseño que, con pequeños gestos, cambiaba ligeramente a lo largo de la ceremonia. "La cola se recogía y cuando me quité el velo coloqué una gasa alrededor del cuello, ¡me apetecía mucho ese detalle!", nos cuenta.
La magia de los accesorios
Elegir bien los complementos es clave para que el look sea redondo, y Paula lo consiguió. La novia eligió joyas sencillas: unos pendientes que vio un día mientras paseaba con su ya marido y su anillo de pedida, un cinquillo de diamantes. Muy especiales fueron sus zapatos, un diseño de Valentino, regalo de sus amigas que, aunque asegura que eran muy cómodos, reemplazó al inicio de la fiesta por unas cuñas de Miboheme.
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Sencillo fue también su look de belleza. Como muchas novias, se decantó por recoger su melena en un moño de bailarina, un peinado cómodo y elegante que funciona bien con casi todos los vestidos, especialmente con aquellos que, como el suyo, tienen la espalda descubierta. Su maquillaje, muy natural, buscaba favorecerla al máximo y potenciar su belleza natural. Para todo ello confió en Patricia Sánchez Conde, a la que conoció a través de su diseñadora.
La elección de las flores del ramo de novia suele estar condicionada no solo por sus gustos, también por la época del año en la que se celebra el enlace. Paula y Ramón se casaron en septiembre y, en ese mes, las peonías no son la mejor elección. "Decidimos que la flor estrella del ramo sería la rosa inglesa. Quería que fuera en tonos blancos y verdes, así que le envié fotos a Cristina, de El Olivo Garden, con ideas que me gustaban y no lo vi hasta el día de la boda, el resultado no pudo gustarme más. Tanto la decoración floral de la iglesia como la de la finca era en esos tonos", nos explica.
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Su historia de amor
Paula y Ramón se conocieron en Sanxenxo a través de unos conocidos. "Estuvimos hablando toda la noche, pero no volvimos a reencontrarnos hasta unos meses después en Madrid, ciudad en la que vivimos y desde ese día… ¡Hasta hoy!", nos cuenta la novia.
Cinco años después de aquello decidieron que había llegado el momento de dar un paso más en su relación. "Estábamos de nuevo en Sanxenxo, salí a correr y al volver a casa estaba esperándome de pie junto a la mesa con el anillo. Yo no paraba de hablar y creo que él no daba crédito, fui a beber agua, ¡volví y seguía sin verlo! ¡Tuvo que avisarme! Fue un momento súper gracioso", relata divertida.
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El 17 de septiembre de 2022 Paula y Ramón se dieron el 'sí, quiero' en Ávila, tierra natal de la novia (él es madrileño) en una ceremonia religiosa celebrada en la Basílica de San Vicente, un templo situado junto a la muralla que sorprendió mucho al novio la primera vez que viajó a la ciudad. "Durante la ceremonia amenizó el grupo Meraki Dúo. Nos casó un amigo de la familia y, a la salida, mi madre nos sorprendió con unos gaiteiros. Mucha gente de la boda venía de Galicia ya que tanto mi madre como la familia de Ramón son de allí".
Después se trasladaron a la Dehesa de Pedrosillo, una finca que los enamoró, entre otros motivos, por sus increíbles vistas. "No contratamos wedding planner, lo organizamos todo nosotros y la verdad, no me arrepiento, disfrutamos organizando y escogiendo todos los detalles".
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Dos de las anécdotas que la novia recuerda con más cariño tuvieron lugar durante la fiesta. "Tocó el grupo de música La Tarara, vinieron desde Sevilla. Los habíamos visto en la boda de unos amigos y nos encantaron, fue un momento increíble. Tocaron en los jardines mientras atardecía con las vistas preciosas de la finca, y como cierre Ramón y yo salimos a cantar Carolina, de M-Clan, nos encanta, fue un bonito cierre para seguir la fiesta con el DJ. Después, para la recena mi abuela preparó rosquillas, bica, tartas de queso… que trajo desde Galicia, a la gente le encantó la idea, todo voló".
La mayoría de novias coinciden en que el día de la boda es tan especial que quedarse con un solo momento nunca es fácil, pero siempre hay uno que, por algún motivo, cautiva el corazón. "Hubo un momento que me sorprendió en la comida, pensaba que Ramón daría las gracias a los invitados y algo más, pero hizo un discurso precioso nombrando a nuestras familias, hablando de nosotros, de nuestra historia".
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Cuando le pedimos a Paula que dé un consejo a otras parejas que, en breve, se darán el 'sí, quiero', no duda: "Como consejo a futuros novios, les diría que el mayor éxito de una boda es que sea el reflejo de ellos mismos".
Paula quiere agradecer especialmente su trabajo a los proveedores que estuvieron junto a ellos el día de la boda.
- Vestido: Clara Brea
- Zapatos: Valentino
- Fotografía: Lisola
- Maquillaje y peluquería: Patricia Sánchez Conde
- Catering: La Chalota
- Finca: Dehesa de Pedrosillo
- Flores: El Olivo Garden
- Música fiesta: La Tarara
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