Y lo encontró en Palmira Novias, sabiendo cuál era el punto de partida. “Más que tener claro lo que quería, tenía claro lo que no quería. Contra casi todo pronóstico, no quería velo y tampoco quería cola”, desvela. Con estas premisas, se decantó por un diseño ceñido, ligero, con cuello a la caja, mangas largas, detalle de nudo asimétrico y abertura en la falda, que acompañó con el accesorio favorito de las chicas originales. “Adoro los sombreros, pero nunca me había planteado ponerme uno el día de mi boda. Beatriz, de Palmira Novias y yo lo escogimos el día de la elección del vestido”, nos cuenta.
- Beatriz, la novia con pantalón y pamela desmontable que se casó en Madrid tras 15 años de amor