El vestido de novia es una pieza clave, vital para muchas, a la hora de organizar una boda. De su buena elección y de su estética dependen, después, otros factores entre los que destacan los accesorios para completar el estilismo. La importancia se la suelen llevar los zapatos y las joyas, pero, ¿y los complementos para el pelo? Un buen peinado no es nada si no se escogen los compañeros adecuados para él. Si bien en ocasiones la protagonista del enlace prefiere no añadir nada más y prescindir de otro detalle en la cabeza, lo más extendido es recurrir a coronas y diademas, pues es evidente que existe una tendencia: está de moda.
En el universo de las invitadas, sucede del mismo modo: además de tocados clásicos, las diademas viven su mejor momento. Frente a las que se suman a esta corriente, quienes no se ven favorecidas con creaciones tan grandes y llamativas, prefieren buscar otras soluciones más discretas, aunque igual de elegantes, que el mercado nupcial ofrece y que permiten poner un punto muy original al look.
El tocado de la imagen es obra de El taller de Bagatela y la trenza, de Sonsoles Flamarique, experta en peinados de novia que tiene una peluquería en El Puerto de Santa María.