Belén eligió para su boda un mono plisado desmontable y su diseño se hizo viral
La prenda, obra de Fernando Claro, convirtió a la cordobesa en una de las novias anónimas más elegantes de la red
En su boda, Belén llevó un mono plisado y desmontable, no tardó en hacerse viral y en encumbrarla como una de las novias anónimas más elegantes de la red.
El diseño que favorecía especialmente la figura de la novia y que contaba con una sobrefalda con cola de la que se desprendió cuando iba a comenzar la fiesta, fue obra de Fernando Claro. Una elección con la que se sumó a la tendencia de los vestidos que evolucionan a lo largo de la celebración.
"Creo que el diseño se hizo viral porque marcaba la diferencia. Hoy en día hay vestidos preciosos, pero muchos son muy parecidos y ya no nos sorprenden tanto. El diseño de Fernando Claro es diferente a lo que estamos acostumbradas a ver. Puede gustarte mucho (como me pasa a mí) o no gustar nada, pero llama la atención", argumenta la cordobesa.
Diferentes y especiales fueron también el resto de elecciones con las que Belén culminó su look nupcial. Para el pelo, una coleta alta y con ligeras ondas, un peinado de tendencia que cada vez convence a más chicas y que, aunque parece sencillo, tiene un secreto. "No me veo bien con otro tipo de peinado, cuando me he hecho un recogido más marcado me veo disfrazada. Lo que más me gusta es llevar coleta o pelo suelto y ese día tenía que ser yo. Parece una coleta sencilla, pero no lo es. El peinado, elaborado por Spa Maru, estaba muy estudiado. Tengo muchísimo pelo y tuvieron que hacer dos coletas para unirla en una sola. El lazo de tul que la adorna lo tenía claro desde el principio. Me parece sencillo y bonito", nos explica.
El ramo, muy bonito, era un pequeño bouquet silvestre, obra de Andaluflor, con toques de celeste. Una forma original de introducir ese 'algo azul' en el look nupcial.
Belén y Manolo se conocieron un Jueves Santo de hace bastante tiempo, aunque ella bromea asegurando que unos meses antes él ya se había convertido en su amor platónico. ¿Qué cuanto llevaban juntos cuando decidieron dar el paso y casarse? 15 años.
lo de casarse no entraba en los planes de la cordobesa, pero después de escuchar a una amiga que había cambiado de opinión y le explicó que el día de la boda es un día increíble, empezó a planteárselo. Fue entonces cuando Manolo la sorprendió, durante un viaje.
Se casaron en Palma del Río, un pueblo cerca de Córdoba del que son ambos. Y ellos, con la ayuda de sus familias y de María, del catering Dávila, organizaron todos los pormenores del gran día. Una tarea llena de nervios y mucho trabajo que les dejó un sinfín de recuerdos.
"Tenemos una colección maravillosa de recuerdos: hacer las invitaciones, hacer las tarjetas con una merienda con mi familia, días de piscina y costura, viajes a Sevilla, comidas organizando cada detalle, momentos de estrés que ahora recuerdo con una sonrisa…", rememora Belén. Pequeñas grandes tareas para conseguir que aquel día todo saliera como ellos habían esperado.
¿Lo mejor de aquel día? "Estar rodeada de todas las personas a las que queremos y nos quieren. Preparar cada detalle pensando en las personas que nos acompañaban fue maravilloso, pero ver las caras de felicidad e ilusión compartiendo nuestra alegría creo que fue lo mejor. Otra cosa maravillosa fue ver a nuestra familia más cercana colaborando para que todo saliera a la perfección. Estaremos eternamente agradecidos", responde Belén.