1/9 © Aquarela cakes. Foto: @nanogallego

El candy bar se ha convertido en uno de esos rincones que nunca puede faltar en una boda. Su presencia es casi obligatoria, y una alegría para los invitados más golosos que, a lo largo del baile, podrán disfrutar de algún que otro dulce. Estas mesas que hace unos años solo estaban compuestas por gominolas, han evolucionado hasta convertirse en verdaderos bufets de postres. Y es que, aunque las golosinas no faltan en ellos, cada vez es más frecuente que compartan espacio con pequeños cupcakes, macarons, pasteles, tartaletas, frutas e incluso tartas nupciales para los que se hayan quedado con ganas de más. Si necesitas inspiración para la mesita de dulce de tu boda, estos diseños podrían ayudarte.

Mesas de dulce con pasteles y dónuts

A la hora de elegir los bocados que compondrán el candy bar hay que tener en cuenta la época del año y el momento del día en el que se celebra la boda. Si se trata de un enlace a medio día en los meses más calurosos del año, es importante descartar los dulces que tengan chocolate o estén decorados o elaborados con otros ingredientes que se derritan con facilidad. No queremos que los invitados manchen sus looks y se lleven un disgusto. En ese caso es más aconsejable optar por postres servidos en vasitos o dulces que, pese a llevar cobertura, tengan una superficie lo suficientemente grande como para cogerlos sin el riesgo de ensuciarse.

2/9 © Enza Di Piazza Bakery&Cakes

Dulces de bocado

Otra buena opción es seleccionar postres con un tamaño más o menos pequeño, pasteles denominados de bocado ya que, gracias a sus dimensiones, no es necesario sostenerlos durante demasiado tiempo. Además, incluir algunas cucharillas o pequeños tenedores con los que ayudarse a la hora de tomar el postre puede ser una elección de lo más adecuada.

3/9 © Sweet in a box. Tartaletas: @martaslemonpie

Sí a las tartaletas

Una de las ventajas de introducir este tipo de dulces en los candy bar de las bodas, es que son fáciles de comer y aptos para cualquier época del año. Gracias a que se montan sobre una base de masa, es posible incluir un relleno que sí esté compuesto por chocolate, crema o algún ingrediente complicado de degustar cuando las temperaturas son más bien altas. Lo mejor es que se podría montar una mesa de dulce solo incluyendo tartaletas ya que es posible elegir una selección de los más variada y de los sabores más sorprendentes. Pese al calor no hay riesgo de que se encuentren en mal estado ya que los candy bar se montan mientras los invitados terminan de comer y los productos se mantienen correctamente refrigerados hasta el final.

4/9 © Praliné Bakery & Café

Macarons y brownie, los protagonistas

No es casualidad que los macarons convenzan cada vez a más parejas para incluirlos en su candy bar. Este dulce elaborado con clara de huevo, almendra molida, azúcar glas y azúcar tiene su origen en Francia, en el siglo XVI. Sin embargo, esta especie de galletas no empezaron a rellenarse hasta el siglo XIX. Su delicioso sabor, su colorida presentación y la forma redondeada hacen que se convierta en un postre de lo más vistoso que funciona perfectamente en este tipo de montajes. Aunque también se puede elegir solo, combinarlo con un dulce elaborado a base de chocolate, como el brownie convertirá la mesa en un acierto seguro.

5/9 © Sweet in a box

Dónuts, la elección redonda

En los candy bar la originalidad es fundamental para, además de conquistar a los invitados por el paladar, sorprenderlos. Aunque las tendencias dictan que las mesas más variadas y con una gama cromática concreta son las que más convencen, las que se centran en un solo postre también son muy efectivas. Sobre todo, si el dulce protagonista es el dónut. Este postre redondo suele presentarse en un espacio creado en exclusiva para ellos, del que los invitados pueden cogerlo con mucha facilidad. ¿Lo mejor? Se pueden incluir diseños de lo más llamativos y apetecibles u optar por los tradicionales, con los que el acierto está más que asegurado. 

6/9 © Praliné Bakery & Café

Carritos de dulce, la opción más chic

Aunque las mesas decoradas con flores y con elementos que ayuden a disponer los dulces en diferentes alturas son una buena apuesta, lo cierto es que cada vez es más frecuente ver espacios creados en exclusiva para este fin. En ese sentido, los carritos suelen ser una de las elecciones más elegantes y sencillas. Como se puede apreciar en la imagen, este tipo de rincones no necesitan demasiado ornamentación extra, ya que el propio carrito llena el espacio. Si te decantas por esta opción, lo mejor es apostar por un diseño de madera envejecida o un carrito de color blanco.

7/9 © A-Típica. Foto: @javisanchophotographer. Cátering: @daturiemotta

Mesas de dulce monocromáticas

Uno de los trucos para que los candy bar, además de deliciosos, sean visualmente atractivos, es apostar por una gama cromática concreta. Es decir, seleccionar dulces con unos colores similares, que hagan una buena combinación entre ellos, no resulten demasiado llamativos y, tampoco, muy sobrios. En ese sentido los blancos y los rosas son una de las mezclas más elegidas. La fresa y la nata son protagonistas de buena parte de los dulces y, en general, estos sabores suelen convencer a la mayor parte de los invitados. Además, este tipo de colores son fáciles de combinar con los recipientes en los que se disponen –aunque el cristal siempre es buena solución– y las flores que se pueden utilizar para hacer el rincón algo más atractivo.

8/9 © Marketing for Lemons. Dulces: @martinazuricalday. Foto: @diasdevinoyrosas

Dulces y golosinas, el equilibrio perfecto

Aunque en los últimos años los pasteles, las tartaletas y los cupcakes han ganado protagonismo en las mesas de dulce, el equilibrio perfecto reside en combinarlos con golosinas. El motivo es muy sencillo. Pese a que estos postres suelen convencer a los más golosos, hay invitados a los que les apetece un dulce durante el baile, pero no son capaces de terminarse uno de estos postres. En esos casos las gominolas suelen ser una buena opción para ellos ya que les ayudarán a quitarse ese antojo sin necesidad de elegir una pieza demasiado grande.

9/9 © Guadalquivir Catering. Foto: @bodayarte

Solo gominolas

Si para culminar la comida o la cena de vuestra boda habéis optado por una tradicional tarta de boda, es posible que ni los invitados ni vosotros tengáis demasiadas ganas de seguir tomando dulces rellenos de crema o chocolate. En estos casos los candy bar compuestos por golosinas y gominolas de sabores y formas variadas siempre son un acierto. ¡Os trasladarán a vuestra infancia!

Más sobre: